La Zorra Elfa
Fecha: 19/10/2025,
Categorías:
Control Mental,
Autor: Lunatic Master, Fuente: TodoRelatos
... pero son mucho más peligrosas de lo que pensáis. Por eso, quiero ofrecer mis servicios, tengo más conocimiento de este mundo que cualquiera de vosotros. Ayudaré junto a Enya a perseguir a criminales que aún ni siquiera sabéis que existen. A cambio solo pido una cosa, liberar de acción.
–Si defines esa libertad, quizás el tribunal renacido te pueda escuchar.–comenté
–No quiero un tribunal cada vez que me folle a una detenida. Las hermafroditas no respondemos bien ante los interrogatorios normales. Se que os estoy pidiendo mucho, pero necesito que confiéis en mí.
–Estarás a las órdenes de Enya. Ella te supervisará. Si fallas, las dos pagaréis por esto.–dijo un elfo oscuro, era parte del tribunal.
Pasó hasta dos días más antes de su liberación definitiva. Pensé que sería una treta de Sion, pero se presentó ante mí. Nos dieron un edificio para nosotras, con agentes a nuestra elección. También me dieron un apartamento de lujo cerca de nuestras nuevas oficinas. Y en ese apartamento mandé a Sion.
–Pensabas que me iba a escapar, verdad.–dijo Sion de brazos cruzados.
–Si, pensé que no te volvería a ver. Entra.
–No sabes la de pajas que me he hecho pensando en tí. Enya.
Saqué un collar de esclava de un cajón. Pensé en que decir, pero ya tenía todo claro.
–Seré tu sumisa, necesito una mano dominante, y que me cuide. Por lo tanto, necesito que jures que no me harás daño. Por favor, ayúdame con mi problema. Estoy dispuesta a ser tu esclava para mantener mi ...
... problema a raya.
Sion se acercó a mí y tomó el collar de esclava en sus manos. Me lo puso y lo cerró con magia. Era de cuero, se parecía a un elemento de vestimenta más que a un collar de esclava. Si mi yo del pasado hubiera visto esto, se habría reído de mí. Eliana lo dejó. Y yo me metí de lleno en mis fetiches sexuales y he acabado sometiéndome a una hermafrodita solo por el miedo de no quedarme embarazada.
–De rodillas. Besa mis pies, Enya.
Desnuda me arrodillé y besé sus pies. La situación era humillante. Era una embajadora, sobrina de una reina y me habían reducido a un juguete sexual. Mientras besaba sus pies, se bajó el pantalón y lo tiró lejos. Estudié la información que había sobre ella, mientras conseguía su liberación, y la que nos dió Lya, Sion había sido mandada a controlar a Orestia, y la folló durante décadas.
–¿Por qué no debería trabajar para Orestia?–pregunté con su miembro a pocos centímetros de su boca.
–No pretendo controlarte mentalmente, te entrenaré duro durante años para ser la esclava perfecta. En todos los aspectos de tu vida, pero te acabará encantando o me odiarás. Por suerte, pretendo cumplir mi palabra y luchar contra el crimen. ¿Te gusta la idea?
–¿Y cómo vas a ayudarme?
–Buena pregunta, de dos formas. Primero, quiero quitarte esa maldición, no dejaras de ser una puta, pero quiero que tengas la mente clara. Segundo, se como lidiar con dobles personalidades, no eliminaré a la otra, todo lo contrario, os fusionaré. Tendrá un ...