La Zorra Elfa
Fecha: 19/10/2025,
Categorías:
Control Mental,
Autor: Lunatic Master, Fuente: TodoRelatos
Se la chupaba a una hermafrodita de rodillas en mi despacho. Ella manoseaba mis pechos mientras le hacía sexo oral.
–El puterío viene de familia. Desde luego.
Mi mente se sentía vacía. No me sentía capaz de pensar o de centrarme. Solo de chupar. De mover mi cabeza hacia delante y hacia atrás, de saborear su miembro mientras llena mi boca. Así estuve durante diez minutos hasta que la hermafrodita llenó mi boca con su semen. La hermafrodita gimió y jadeó.
–Haberte controlado mentalmente ha sido lo mejor que he podido hacer. Dios menuda boquita tienes, esclava. Las elfas sois de lo mejor.
Solo una llamada la interrumpió de seguir usando mi cuerpo. Su rostro cambió, y por alguna razón que no entendí, salió huyendo de mi habitación. Me vestí de nuevo y me senté en la silla. Trabajé como si nada hubiera ocurrido durante todo el día. Hasta que recibí una llamada.
–Hay una detenida de un caso importante, quiere hablar contigo, Enya.–dijo una agente.–Está en las celdas.
–¿Ha dicho que quiere?–pregunté
–No.
Gruñí y me levanté. Tuve que cruzar toda la instalación para llegar a las prisiones. Orestia era la detenida. La mujer que se sentaba en la celda, se levantó hasta llegar a los barrotes.
–Tu mente no es tuya, esclava. Han sometido tu mente, puedo sentirlo. Pero no serás libre. Búscame en dos semanas, a las afueras de la instalación cuando me liberen, esclava.
La palabra esclava hacía algo en mi que no logré entender, pero recordé su orden. Y la obedecí ...
... cuando pasaron dos semanas. Había ocurrido un largo juicio contra las hermafroditas, y a Orestia la habían liberado a cambio de su ayuda. La hermafrodita me esperaba sola en el garaje.
–¿Eres una esclava?–preguntó
–Si, ama.
La palabra esclava me afectaba más de lo que podía controlar. Me empujaba a obedecer, a servir.
–Montate en el coche, nos vamos, esclava. He renunciado a mis posesiones pero eso no significa el fin de mis planes.
–¿Qué me está pasando, ama?
–Alguien te ha puesto el mismo hechizo que me impusieron hace años. Y te han jodido pero bien.
No debería subirme. Pero no estaba en el estado mental más apropiado, y parecía que ella podía ayudarme. Ella se acercó a mí.
–Te ayudaré, como pueda. Tengo que sacar de la cárcel a una amiga, pero eso tendrá que esperar. Vamos, entra en el coche.
Fue un viaje algo largo. Tenía reservado un vuelo de avión, a Europa. Me llevó a su casa. Dónde ella se quitó los zapatos y se permitió relajarse.
–Ahora debo contarte que te han hecho, mi hermosa embajadora. Han creado una personalidad sumisa en esa cabeza tuya que te fuerza a obedecer cada vez que se te llama esclava. O eso creo, siento que hay algo más en tu mente.–ella posó su mano sobre mi cabeza y pareció adoptar la capacidad de leer mis pensamientos.–Lo bueno es que puedo hacer que os fundais en una sola mente, todavía es un embrión, y no quieres compartir mente con otra personalidad como yo, la convivencia es digamos que complicada. ¿Te gustaría ...