El legado de Al-Ándalus
Fecha: 11/10/2025,
Categorías:
Gays
Autor: iberianescriba, Fuente: TodoRelatos
Año 2026, España
Cada verano es distinto al anterior, aunque todos mantienen una esencia única: calor, playa, sudor, helados, vacaciones, cerveza fría... Pero este en específico traía consigo un evento especial: El Mundial de Fútbol.
Por supuesto, La Tasca de Alberto, el bar mítico de la calle Cervantes, no dejó pasar el evento. Allí, frente a la gigantesca tele de plasma, se encontraban todos y cada uno de los futboleros del barrio, que portaban, orgullosos, coloridas banderas españolas sobre sus hombros, incluso otros habían pedido a sus esposas o madres que les pintaran la bandera en sus mejillas.
Sin embargo, pese a ser la predominante, España no era la única nación presente en el establecimiento. Alejados del resto, un abundante grupo de marroquíes también había traído sus banderas, ya que esta noche, ambos países se jugaban el pase directo a la final; el ambiente estaba caldeado.
Raúl, un treintañero blanco, musculoso y patriota, contemplaba a su equipo mientras tomaba de sus aceitunas, a la vez que ojeaba de vez en cuando a los inmigrantes de la otra mesa.
Los detestaba, con toda su alma.
En concreto, aquel grupo había llegado a España hace apenas tres años. Mantenían su acento marroquí, pero ya controlaban bastante bien el idioma, tanto, que incluso tenían su propio negocio en el barrio. Se trataba de un taller: dicho taller, era a su vez el mayor motivo del odio de Raúl.
Hace dos años, la madre de Raúl contrajo una grave enfermedad que necesitaba ...
... de un acompañamiento médico que no era compatible con la sanidad pública. Por ello, la familia de Raúl, que siempre había vivido de manera cómoda pero humilde, tuvo que depositar bastante cantidad en médicos privados. Su madre logró salvarse, pero a cambio, perdió su taller, debido a que los ingresos de este estaban bajo mínimos. Raúl se había volcado en su madre desde el primer día, lo que ocasionó que dejara de lado su negocio.
Para cuando quiso volver, ya era demasiado tarde.
Con mucho esfuerzo, Raúl habría logrado recuperar la estabilidad de su taller, pero un día llegó Labib, su vecino marroquí de una edad un poco superior a la suya. Tenía una gran cantidad de dinero en efectivo, probablemente ganada mediante delincuencia y negocios turbios. Labib le dijo que estaba interesado en el taller, pero Raúl se negó, pues era el único sueño que se le había cumplido. Sin embargo, Labib le comentó que estaba al tanto de sus deudas, y que debía elegir en venderle el taller o malvenderlo meses después.
Con su orgullo herido, Raúl no tuvo más remedio que aceptar la oferta pasado un mes, después de haber valorado que, efectivamente, no tenía otra opción.
Desde aquel momento su vena racista había terminado por explotar en mil direcciones, y eso Labib lo sabía.
No obstante, siempre tuvieron cordialidad respetuosa mutuamente, hasta hoy.
España anotó un gol en el minuto 54:15, el bar explotó en alegría. La gran cantidad de alcohol, mezclada con la excesiva euforia, Raúl ...