Annika - Relatos Eróticos

Annika

... mano, se cogió la braga y la movió a un lado, dejando todo su sexo al descubierto. Lo tenía tan cerca que me costaba hasta enfocar la vista.Estaba muy bien afeitado, ningún pelo por ningún sitio, los labios de su vagina eran grandes, de un color mucho más oscuro que su piel, y se veían hinchados por la excitación. De nuevo la mano que me sujetaba la cabeza me hizo presión contra su coño desnudo. Ahora sí que iba a ser imposible no chupar. así que saqué la lengua pensando en hacerle un trabajito rápido para que se corriera y así ,luego, sería libre. Empecé mi trabajo

Así, putita, así. Mete la lengua. Cómemelo hasta el fondo. Eres una zorra. Sé que estás disfrutando.

La verdad es que ese lenguaje de película porno cutre me hacía gracia. Con mi lengua separaba sus labios vaginales y recorría toda la entrada de su vagina. Debía hacerlo muy bien, porque sus fluidos vaginales empezaron a manar de forma increíble. Notaba mi cara y barbilla húmeda por mi saliva y sus fluidos. Annika empezó a gemir suavemente. Decidí darle una marcha más para acabar antes, pero la verdad es que empezaba a estar satisfecha. Coño y es que soy buena hasta comiendo coños. Me lancé a por su clítoris. Lo localicé con la punta de mi lengua, y lo empecé a acariciar, primero dando vueltas a su alrededor y luego machanadolo sin piedad con la lengua. Noté como Annika se inclinaba sobre mí. Pensaba que se acercaba el orgasmo así que seguí comiendo y comiendo. Se inclinó más sobre mi, y noté sus manos en ...

... mis piernas, me subieron la Hermés y empezó a tocarme el coño. Me daba igual, estaba decidida a cobrarme mi presa. Ella se tenía que correr y dejarme en paz. Sus manos se colaron debajo de mis bragas y empezaron a acariciarme el coño. Era una caricia brusca y decidida. La notaba perfectamente, pero yo seguía a lo mio. Uno de sus dedos se metió dentro mio

Uy, uy uy ,la perrita se ha puesto cachonda. Esta toda mojadita.

Paré un momento al oirlo. Su dedo no paraba de entrar y salir de mi coño. Lo notaba lubricado. Como podía ser? Ya tenía dos dedos dentro y notaba pequeños chispazos de placer.

Sigue lamiendo puta. No pares.

No pude evitar obedecer. Apliqué mis labios y a los suyos vaginales y traté de absorber todo lo que de allí salía. Tuve que tragar y noté sus fluidos vaginales bajando por mi garganta. Como en un mundo paralelo notaba mi cadera subiendo y bajando para ayudar a los dedos de Annika a masturbarme. Tenía dentro de mi coño sus dedos índice y corazón penetrandome a toda velocidad mientras que con su palma me golpeaba la zona del clítoris.

Pobre de tí que te corras antes que yo. Chupa perra. Chupa más.

Seguí lamiendo ese coño. Ahora estaba todo pringoso y yo intentaba limpiarlo y lamerlo, penetrarlo y saborearlo con mi lengua. De repente sus piernas se tensaron apretadome la cara. Gimió muy fuerte y noté como todo su ser vibraba, y una cascada de jugos me caía en la cara. Era una cantidad muy grande, parecía casi una meada. Se me metió en la boca, la ...