Trabajo como camarero y me trabajé a una huésped
Fecha: 25/05/2018,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Aldebaran, Fuente: CuentoRelatos
... paradero de las llaves del cuarto de la piscina, pero todos había entrado a trabajar después de que lo cerraran y nadie sabía de su paradero. Pregunté también a Antonio, que llevaba el mantenimiento de la piscina y me dio una pista. Las llaves estaban al parecer, en un armario justo al lado de la puerta del cuarto. A las 9 y sin que nadie me viera, nuevamente, llegue al último piso. Allí me esperaba Sara, con una toalla por encima y su bikini amarillo. Me sonrió al verme y le enseñé donde estaban las llaves. Abrí la puerta que chirrió un poco. Al ser 2 de Agosto acababan de limpiarla y llenarla de nuevo. Se notaba el olor a cloro. Cerré de nuevo la puerta y nos quedamos solos. Había traído algo de cena y nos dispusimos a comer. Sin hacer caso de la recomendación de guardar 2 horas de digestión antes de bañarse, nos metimos en el agua. Después de chapotear un rato, nos besamos como siempre. Ya excitado, me quité el bañador y Sara al ver mi miembro erecto, empezó a masturbarme. Sabía hacerlo muy bien. Ver de nuevo el movimiento de sus tetas me puso muy caliente y entonces se me ocurrió algo. Le quité el sujetador del bikini y le propuse hacerme una cubana. Ella no se sorprendió para nada y muy hábil, se puso mi polla entre las tetas y comenzamos a hacerlo así. Aguanté poco, la verdad, y Sara al ver que me iba a correr, me pidió que lo hiciera en su cara. -¿No te importa? -No, mi hombre. Échamelo todo en la cara. Un primer chorro de semen cayó en su cara y otros ...
... dos regaron sus tetas. -Uf, cuanto tenías acumulado ahí dentro. -Tú me lo has sacado todo. -Espero que reserves algo para luego. Ahora quiero que me lo comas todo y luego me folles en la escalera. Me pareció sugerente y me puse a comerle el coño. Estaba dispuesto a hacérselo como nunca se lo hubieran hecho, ni siquiera yo. No sabía cuántos novios había tenido, ni si había estado casada. La verdad es que hasta ahora no habíamos hablado sobre ello, solo de mi novia. Pero, por lo que había podido comprobar hasta ahora, no era ninguna inexperta en la cama y follaba mejor que mi novia. Cuando acabé, se había corrido dos veces y entonces se salió del agua y se sentó fuera. -Estoy cansada y muy satisfecha. Si esperas que recupere la respiración, podremos follar como te dije. -De acuerdo Sara. Al recuperarse, me dijo que me la follara sin condón. -¿Estas segura? -Sí, quiero sentirte sin nada. No me quedaré embarazada, no te preocupes. Me senté en la escalera y ella se puso encima. Se agarró a la escalera y yo hice el resto. Follamos como posesos y no volví a ver la imagen de mi novia. Seguimos follando durante toda la semana. El viernes quedamos y pasamos un día como si fuéramos una pareja de enamorados. Pero el domingo recibí una llamada de mi novia, que me decía que el lunes llegaría a la ciudad. ¿Qué haría? ¿Le diría que lo dejábamos después de 2 años porque me había enamorado de una huésped? ¿O le ocultaría que me estaba acostando con Sara y seguiría como si nada?