1. Los casos de Berenice Vineyards (vol. 2)


    Fecha: 24/09/2017, Categorías: Otras Categorías, Anal Autor: juliomarkov, Fuente: CuentoRelatos

    ... trató de disimular sus emociones y le increpó al guardia su falta de profesionalismo: –Te contrataron para protegerlas, no para que te las culearas. Pero antes de que el sorprendido hombre pudiera responder, Vineyards ya se había abalanzado sobre él y estaba chupándole la pija de forma efusiva. Es que era tremenda verga, hermosa, irresistible. Ella la saboreó completamente mientras la rodeaba con sus manos. Podía sentir su grosor, su firmeza, su olor a sexo consumado y satisfecho. La mamó con maestría. El orto le picaba cada vez más, pero justo cuando se preparaba para hacerse enterrar ese deleitoso falo hasta el intestino, se escucharon voces. El riesgo de ser descubiertos obligó al aborto de la maniobra, el veloz acomodo de vestuario y la vuelta al salón de baile. Cerca de las dos de la mañana las hermanas volvieron a casa. Luciana protestó, bastante ebria, que era muy temprano para terminar de festejar, pero su hermana menor, mucho más racional, le advirtió que era víspera de la gran fiesta y no debían excederse. Debían cuidarse para el acontecimiento del año. Para mayor seguridad, Vineyards determinó que las chicas pasaran la noche en la misma habitación. Ella se instaló en una habitación contigua. Los guardaespaldas se encargarían de vigilar las inmediaciones de la gran mansión. Todo meramente protocolar. Pero en mitad de la noche, los tres guardaespaldas decidieron visitar las habitaciones donde pernoctaban las féminas. Dos de ellos se dirigieron hacia donde dormían ...
    ... las resaqueadas hermanas Gambardella con el fin de secuestrarlas; el otro, el semental de la fiesta, irrumpió en la habitación de Vineyards. Las hermanas fueron destapadas revelando sus finos pijamas. Sus bocas fueron silenciadas y sus histéricos pataleos no pudieron evitar la acción certera de los secuestradores. Mientras, en la otra habitación, Vineyards también fue destapada. Pero ésta no reveló un fino pijama sino una breve tanguita que, a la mejor manera del Chanel Nº 9 de Marilyn, revelaba toda la redondez de sus encantos. El hombre, luego de contemplar unos instantes ese cuerpo descomunal, se arrodilló en la cama y comenzó su trabajo. De haber sido el caso, Berenice hubiera estado bien dispuesta a terminar lo que habían iniciado en la fiesta, pero lo que el sujeto quería no era terminar con el polvo sino con la vida de la agente, quien despertó sintiendo una fuerte presión en su cuello. Las amplias manos del guardaespaldas la presionaron con demasiada fuerza; ella sabía muy bien que no podría resistir mucho. Cuando estaba a punto de ser sofocada, y tras hacerse un ovillo, logró acomodar sus piernas bajo el pecho de su atacante y las impulsó con fuerza hacia arriba haciendo que éste volara hacia atrás y cayera de la cama. Allí se incorporó y caminó hacia la puerta pero, mientras masajeaba su cuello y trataba de recuperar el aliento, el hombre volvió al ataque tomándola nuevamente del cuello. Berenice había quedado fuera de la habitación y el guardia dentro, entonces la ...
«1234...17»