1. Los casos de Berenice Vineyards (vol. 2)


    Fecha: 24/09/2017, Categorías: Otras Categorías, Anal Autor: juliomarkov, Fuente: CuentoRelatos

    ... cogí, como a todas, y se calmó. Le di tantos pijazos en la cola que la dejé mansa como cordero afiebrado. En un instante me quería matar y minutos después no se imagina usted cómo le chorreaba la concha a la putita, parecía una canilla. –¿Le hizo el amor ahí mismo? –Por supuesto (ahh, como me gusta que diga “le hizo el amor”), tengo una cama en la salita de atrás de mi oficina, y comprenderá que la utilizo más que la de mi apartamento. –¿Y qué sucedió luego? –Nada, luego de hacerle el amor quedé dormido (siempre duermo una pequeña siesta luego de un buen polvo) y cuando desperté ya no estaba, por suerte no la he vuelto a ver. Vineyards saltó de su asiento y abandonó la sala de interrogatorios a paso gimnástico. Cuando llegó al encuentro de los demás detectives les dijo: –Arresten a la esposa de Patterson, ella asesinó a las tres mujeres… bueno, ella cometió el primer crimen; luego contrató a alguien para que ejecutara a las otras dos. Por eso el primer asesinato tiene características diferentes: porque fue pasional y ejecutado por alguien amateur; los otros tuvieron una fría precisión profesional. Los detectives la quedaron mirando extrañados, mudos, parecían no entender nada. La rubia prosiguió: –Ella obtuvo los datos necesarios de sus víctimas en la oficina de Brown, mientras este dormía luego de hacerle el amor. También aprovechó ese momento para llevarse el arma del detective. Los agentes la seguían observando con suma extrañeza, en absoluto silencio, así que Vineyards ...
    ... decidió explicarles todo con meridiana claridad: –Ok… a ver si me entienden: A contrata a B para vigilar a C. B, además de cogerse a C, descubre que ésta engaña a A con D. E, la esposa de D, asesina a C por despecho, y luego manda a matar a F y a G para inculpar a B. Simple. Allí, por fin, todos los agentes comprendieron, y sintieron una profunda admiración que fue acompañada por un gran aplauso en homenaje a la capacidad deductiva de Vineyards, o quizá a sus espectaculares tetas. Adonis Brown fue liberado y la policía procedió a detener a la señora Patterson, quien confesó haber contratado a un sicario para disfrazar su crimen pasional como una serie de crímenes que inculparan a Brown. La captura del asesino a sueldo quedó cargo de los detectives locales, pues Vineyards y su equipo debían volver a las oficinas centrales para resolver otros casos de carácter urgente. A las 21 partía el vuelo de retorno a la capital. A las 18 los agentes estaban listos para partir hacia el aeropuerto. Todos menos Vineyards, que no se había reportado en toda la tarde y no se encontraba en su habitación del hotel. Valley la llamó por teléfono, la rubia atendió la llamada: –Berenice, debemos partir, ¿dónde estás? –Ay, sí, perdón, se me pasó la hora. Estoy en la oficina de Brown. Pasé para hacer la reconstrucción de los hechos. –¿De qué hechos? –De cómo la esposa de Patterson se hizo de los datos de sus víctimas y del arma homicida. ¿Podrías venir a buscarme? –Por supuesto, ya salgo para ahí. Valley ...