Las aventuras de María IV - Relatos Eróticos

Las aventuras de María IV

... casi 40 personas, no pude hablar con todos pero por lo menos lo intenté. Lorena se integró muy bien iba saltando de grupo en grupo como si la conocieran de siempre. La playlist que sonaba era muy variopinta, una canción por invitado. Una mezcla rara pero me encantó, bailé bebí y como últimamente venía haciendo los descansos los invertía en conversar mientras compartía humo con algún amigo.

Sobre las 4 la fiesta estaba en sus últimas y prácticamente el local se vació. Lorena pasó la última parte de la noche charlando con un amigo del instituto, su primo estaba por la fiesta, había charlado con él un muy poco, supongo que no salimos de los típicos saludos y algo de la fiesta. La idea era quedarnos a recoger un poco, para no darnos la paliza al día siguiente. En uno de los paseos al baño se acercó corriendo y me pidió casi suplicando que le hiciese la cobertura con el primo de Arturo.

-¿Qué? Salió de mi boca, su mano fue directa a ella

-Shhh, calla loca. Me gusta mucho, quiero llevármelo a casa que llevamos un rato largo calentándonos y estoy que no puedo.

-¿Por qué no te vas con él y que su primo se vaya a su casa?

- Te lo dije al presentártelo es de Valladolid y el finde lo pasa en su casa

-Cierto. Mucha información hoy como para retenerla toda. Déjame pensarlo unos minutos mientras recogemos.

-Pliiiiiiiiiiiiis!!!! Que mira que calentón llevo.

Cogió mi mano y metió dentro de su pantalón, estaba empapada, al sacar la mano pasó a chuparme los dedos uno a ...

... uno mientras me mirada. Su boca no decía nada pero sus ojos suplicaban que accediese, inmediatamente me besó con furia y lascivia. No podía detener su lengua, entraba y salía aumentando mi temperatura, le respondí que sí pero que tras despachar a Arturo quería que me comiese el coño como nunca. Su respuesta fue darme un último pico y salir del baño.

Recogimos casi todo y fuimos en el coche de Arturo a casa de Lorena, conducía el primo que se llamaba David y me tocó de copiloto porque los dos tortolitos querían ir detrás. En un trayecto de 5 minutos contados, no pararon de besarse y meterse mano. Nada más entrar en su casa Lorena agarró de la mano a Arturo, se fueron directos al sofá. David y yo visto el percal nos pusimos una copa y nos sentamos casi de espaldas, dándoles un poco de intimidad. David poco a poco se iba acercando mientras buscaba llegar a un punto similar. No estaba mal aunque era un poco raro todo.

Los amantes poco a poco iban subiendo la intensidad, Lorena se quedó en ropa interior, subida a horcajadas mientras se rozaban. Arturo sin camiseta no dejaba de mover las manos por el culo. La imagen iba a haciendo que poco a poco me fuese encendiendo.

Noté la mano de David en mi brazo, me rozaba muy despacito cómo pidiendo permiso. El permiso estaba dado y sin darnos cuenta estábamos besándonos. Besaba muy bien, sus manos hábilmente me habían quitado la camisa y liberado mis pechos que tardó poco en comer. Mientras se deleitaba con ellos, miré que andaban ...