La Zorra Elfa - Relatos Eróticos

La Zorra Elfa

... convierta en su mascota.

–Esclava, para mantener la lealtad de Enya quiero que pongas mi polla en tus pechos, mientras me dices lo mucho que me deseas a la cámara.

No recuerdo nada de lo que ocurrió. Solo sé que de pronto tenía semen en mis tetas, pero no recuerdo haberle hecho nada. Seguía atrapada en el trance sexual, era estúpido tratar de resistir. Orestia me miraba con deseo de nuevo. Apenas acabamos de empezar. Retrocedí y me apoyé en la mesa, poniendo mi culo en pompa para ella. Orestia no se hizo de rogar y me penetró el culo a la primera. La hermafrodita me penetró hasta el fondo, y comenzó el vaivén. Su polla entraba y salía de mi culo, y gemidos salían de mi boca. Orestia me agarró del cabello y me cabalgó.

–Hagamos un trato, te conviertes en mi agente obediente y a cambio te protegeré. Puedes negarte, no tomaré represalias. Pero te haré muy feliz.–puso su mano libre sobre mi glúteo–Si no dices no, daré por hecho que es un si. Necesito que saques a Sion de la cárcel, tengo varias ideas en mente pero sus crímenes son muy graves como para que puedas tú sola. Redactaré un acuerdo que las autoridades interespecie podrían aceptar para soltar a Sion, pero ella tiene que aceptar también.

Orestia dominaba mi trasero mientras hablaba. No me veía capaz de pronunciar palabra mientras mi culo era follado sin parar. Mordí mi labio inferior mientras me penetraba. Así se alargó un buen rato hasta que Orestia eyaculó en mi culo, realmente no se detuvo pero me dio un ...

... descanso.

–Acepto.–dije entre jadeos, desde ese momento era la zorra de Orestia, y su mascota.

A la mañana siguiente me mandó de regreso a la base. Con un mensaje grabado en mi teta, que solo Sion sería capaz de leer. Me dormí en el viaje. Fui capaz de verme a mí misma, en un paraíso. La otra yo tenía un collar de esclava en el cuello y un vientre hinchado de embarazada. He de decir que esa era mi fantasía más oculta.

–Soy yo, Esclava.–dijo con una voz suave.

–¿Por qué estás embarazada?

–Me conoces por primera vez y eso es lo primero que preguntas, qué mala educación tienes, zorrita élfica. Ya sabes porqué. Es tu mayor fantasía, ser dominada y preñada, es tu fantasía más oscura y más oculta. Has logrado mantener esa fantasía así, pero ahora que tú mente ya no es solo tuya, pronto se hará realidad.

–No es así como pretendía acabar.–confesé.

–Aún estás a tiempo. Niégate a seguir las órdenes de Orestia, pero ella tratará de arruinar tu carrera. Tendrás que abandonar el planeta Tierra, volver con tu tía Tinuviel, y que te curen, bueno, la curación te dejará secuelas de por vida probablemente. O puedes seguir sus órdenes, y perder tu libertad, no eres una embajadora elfa, eres una agente de Orestia ahora.–ella apareció detrás mía.–Imaginate, Orestia con todo su pollón, follandote preñada.–me excitó de solo pensarlo–Si miras más adentro, verás que Orestia te ha hecho sentir lujuria y deseo hacia ella.

Dejamos el paraíso y de pronto estábamos en mi oficina. Yo ...