Madre desolada - Relatos Eróticos

Madre desolada

... había dejado de lado pero que era de suma importancia: mi vagina había recibido por dos veces todo el esperma que el pene de mi adorado Raúl había derramado. ¿Qué hacía? La situación era distinta de la de hace veintiún años, entonces mi embarazo tuvo que segur adelante, pero ahora bien podía frenarlo. La píldora del día después era una solución que bien podía recurrir a ella, pero... ¿y si los dos queríamos que engendrara ese hijo? Me parecía inconcebible pensar el querer tener descendencia con mi propio hijo, era un riesgo tremendo, aunque en mi situación como enfermera, bien podía saber si había alguna anomalía durante el embarazo. Este era mi pensamiento, pero faltaba saber que opinaba ese hombre que me había quitado esa amargura y hacerme volver por completo a mi condición de mujer.

Sí que deseaba oír su opinión, aunque según sus palabras escuchadas con anterioridad, su mayor deseo era estar unido a mí por completo y en todos los sentidos. Lo quería todo de mí y yo de él.