La caída de Marta 2
Fecha: 14/03/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Mellow, Fuente: TodoRelatos
... todas luces insuficiente para recomponer dignamente mi aspecto, al menos, conseguí minimizar los efectos de una noche loca y depravada. Volví a repasar como pude todo lo sucedido, tratando de urdir un plan medianamente creíble y no se trataba solo de cómo podía armar este diabólico puzzle, sino algo mucho más complejo: ¿Cómo podría fingir tantas mentiras ante la supuesta y retadora mirada de Pedro? A mi cabeza acudían los innumerables momentos de felicidad que habíamos vivido juntos, el nacimiento de nuestro hijo, esos idílicos viajes, hacer el amor en lugares increíbles…
6:45’ Llegada a casa
Mis pulsaciones estaban totalmente descontroladas. El taxi me dejó en mi portal y al entrar al patio, inspiré profundamente para, acto seguido, expirar fuertemente, tratando de acompasar el ritmo siguiendo las técnicas de relajación que he ido aprendiendo en mis clases de yoga. Amanecía y la calle comenzaba a tomar vida, esto también era para mí un elemento que no contribuía a disminuir la tensión, sino todo lo contrario. El viaje en el ascensor hacia el ático fue aterrador, anhelaba no llegar a esa última planta, pero finalmente, como si fueran los momentos previos a la comunicación de una grave sentencia, el ascensor se detuvo en seco. Había llegado el momento, pero… ¿Realmente me veía capaz de recomponer esto?
Me quité los zapatos y anduve hasta la puerta tratando de ser sigilosa utilizando las llaves; a Dios gracias comenzaba a liberarme poco a poco de los devastadores ...
... efectos de la bebida. Abrí la puerta y ahí estaba Pedro, de pie, impertérrito, semblante grave. El recibimiento que me dio fue verbalmente violento:
— ¿Se puede saber dónde has estado hasta estas horas? ¿te has mirado en el espejo? ¿A cuántos te has follado esta noche? Confío en que puedas convencerme, pero doy muy pocas posibilidades a que esto suceda. ¡Me has decepcionado! ¿Cómo pude confiar en ti? ¡Zorra!
Paradójicamente, sus invectivas no me ofendían ya que era perfectamente consciente del daño que le había ocasionado, en cualquier caso, fingí cierto grado de ofensa sin saber si era una estrategia válida o "la estaba cagando sin más"
Trague saliva, volví a respirar profundamente y le dije que era intolerable ese trato soez de su parte, no debía consentir que me insultase, que me humillara, debía decir algo y tratar de contrarrestar su ira.
Tras una breve pausa pasé a narrarle lo sucedido tratando de no incurrir en contradicciones. Había comenzado mi interpretación:
— “ Lo siento Pedro, tras una velada muy agradable hablando de nuestra etapa en la "Uni", bebimos bastante vino; nos hemos encontrado con unas amigas de Carmen y hemos ido al Taboo donde hemos tomado varias copas, ni me acuerdo de cuantas, el alcohol me ha provocado unos efectos terribles y he llegado a vomitar varias veces, no quería llegar en esas condiciones a casa, me daba pánico que me encontraras así, por lo que Carmen me ha llevado en un taxi a su casa, donde, tras dos horas interminables, he ...