Jennifer: Mi vida.
Fecha: 09/03/2018,
Categorías:
Sexo Duro
Autor: lujuria69, Fuente: xHamster
... hermana podía quedarse al cuidado de su hijo. Aunque un tanto contrariada porque no me gustara la idea de tener que compartir a Pedro con ella, la tuve que facilitar mi dirección y mi número de teléfono para estar en contacto. Para evitar dejarles solos había retenido al máximo la salida de mi pis por lo que, hasta que no me vi muy apurada, no les indiqué que necesitaba ir al water. Elsa no me dejó dirigirme hacía él y en su lugar, nos fuimos con bastantes premuras puesto que la micción se me salía y acababa de mojar el tanga hasta el garaje del centro comercial donde Elsa y Pedro se dieron prisa en buscar un lugar lo más apropiado posible para que, sin que ser vistos con demasiada facilidad, la chica se apresurara a despojarme, ante mi sorpresa, de mi prenda íntima para introducir su cabeza debajo de mi falda y beberse mi pis que fui incapaz de retener en cuanto noté su lengua dentro de mi coño. En cuanto acabé, Pedro se desnudó por completo y Elsa se quedó en tanga para efectuarle delante de mí una larga mamada con la que terminó de demostrarme lo sumamente golfa que era.Aunque me suponía que con la incorporación de Elsa y hasta que pasara el furor inicial, me iba a ver relegada a un segundo plano en la actividad sexual que manteníamos los sábados y los domingos, logré animarme pensando que durante el resto de la semana disponía de Pedro para mí sola y que había dado con una “chacha” muy económica puesto que, aunque solía hacerla regalos, no me cobraba nada y durante dos ...
... horas tres días a la semana se ocupaba de determinados quehaceres domésticos que a mi nunca me habían gustado como era el planchar la ropa. Poco a poco, me fui haciendo a que Elsa participara en nuestra actividad sexual e incluso, me llegó a agradar ya que, aparte de que aprendí muchas cosas de ella, me “ponía” el verla hacerle sus exhaustivas mamadas ó el cabalgarle de la misma forma que me excitaba ver como Pedro se la cepillaba prodigándose en darla por el culo. Pero lo que más me gustaba era poder ver como se ensañaba con ella ya que, además de insultarla a todas horas, la amenazaba, la zarandeaba e incluso, alguna vez la llegó a pegar mientras Elsa parecía encantada de sentirse poseída de aquella forma por un hombre. Los domingos por la tarde la joven se encargaba de darnos placer y provocarnos una masiva defecación a Pedro y a mí, comiéndose Elsa toda la mierda que expulsábamos, con una exhaustiva sesión de masajes en la que, hasta cagarnos, permanecíamos boca abajo restregando, en mi caso, la seta y las tetas contra la sabana y “poniéndome” al máximo antes de darme la vuelta para que me realizara un fisting vaginal, que me agradaba que me efectuara otra fémina, hasta que me “vaciaba” por completo. No tardé en sentirme plenamente integrada en aquella relación un tanto sádica y me empezó a gustar el tener la posibilidad de forzar a la chica al mismo tiempo que Pedro la obligaba a chuparle sin descanso el pene, se la follaba tanto por delante como por detrás ó la hacíamos ...