1. Jennifer: Mi vida.


    Fecha: 09/03/2018, Categorías: Sexo Duro Autor: lujuria69, Fuente: xHamster

    ... pensándoselo, me respondió que podía ocuparse tres días a la semana de ciertos quehaceres domésticos de mi vivienda como el lavar y planchar la ropa. Después y cogiéndome de nuevo del brazo, me hizo ir con ella hasta el lugar donde se encontraba su acompañante del que se deshizo fácilmente al decirle que con aquella mierda de cipote que tenía no la servía de nada puesto que, si la penetraba, no la iba a dar el más mínimo gusto. Recogiendo al crío, que era su hijo y tenía tres años, decidimos localizar a Pedro. Cuándo dimos con él, Elsa no se lo pensó y bajándose en público ligeramente el pantalón y el tanga le dijo que estaba deseando que la volviera a sobar el chocho. Pedro, poniéndose en cuclillas, se lo miró e instintivamente introdujo su mano entre sus piernas y se lo tocó delante de mí mientras la joven soltaba un corto chorro de pis y le dijo:“¿Te gusta así ó la prefieres más mojada?”.Me pareció que, de no haber estado delante, Pedro se la hubiera cepillado allí mismo sin que le hubiera importado mucho que le viera la gente pero la actitud de Elsa era tan descarada y escandalosa que no tardó en aparecer el personal de seguridad que, después de pedir a la joven que se vistiera, nos “aconsejaron” abandonar lo antes posible el establecimiento. Después de pagar las compras efectuadas, nos fuimos a una cafetería cercana sentándonos en una mesa donde Pedro se limitó a decirme que, después de casi siete años, la chica había cambiado mucho por lo que, al principio, no la había ...
    ... reconocido y lógicamente, no negó los hechos que Elsa me había indicado en el water llegando a reconocer que no le importaría que le volviera a chupar el nabo; poder sobarla todo lo que quisiera y llegar a follársela puesto que, según dijo, en aquel momento “estaba aún más buena” que hacía unos años. La chica nos explicó que, tras haberse prostituido en un night club durante dos años hasta que uno de sus clientes la engendró a su hijo, había trabajado en una peluquería de señoras en donde había conocido a Estrella, otra chica a la que Pedro conocía ya que se la había estado tirando, incluso después de casarse de “penalti” sin estar muy segura de si el padre de la criatura que esperaba era su novio ó Pedro, hasta hacía algo menos de dos años, con la que había decidido montar un negocio con cabinas de rayos UVA de la que se ocupaba Estrella y una sala de masajes eróticos de la que se encargaba ella. Aunque el comienzo fue difícil, estaban obteniendo bastante éxito puesto que a muchas clientes, antes de tostarse para conservar su piel morena, les gustaba ponerse en manos de Elsa para que las depilara la ingle y al terminar, acostarse, inicialmente, boca abajo en una camilla con el propósito de que las diera el mayor placer posible buscándolas y explotando al máximo el “punto g” de cada una de ellas por lo que, dando por hecho que pretendíamos realizar tríos, nos comentó que podía quedar con nosotros la tarde de los sábados y los domingos puesto que era cuándo no trabajaba y su ...