1. La madre caliente de mi amigo


    Fecha: 22/12/2017, Categorías: Sexo con Maduras Grandes Relatos, Autor: paul 24, Fuente: CuentoRelatos

    ... -pregunto sonriente. - Bueno, la idea es que pases y te pongas cómodo mientras le doy una llamada a mi hijo -propone- ...Suele pasar que al hacer planes con su padre se aburre y regresa -sonríe- ...Quizá esta noche no sea la excepción –finaliza. - Solo espero no incomodar en algo que estuviera haciendo -digo sonriendo otra vez. - No te preocupes... -sonríe, dando una ligera media vuelta, quedando de espaldas a mí. Luego de eso, me mira hacia atrás ligeramente. - ... No olvides cerrar la puerta -agrega, deslizando una de sus manos por el borde de la puerta, soltándola suavemente. Luego de eso, y con la mirada hacia adelante, aquella mujer empieza a contonear sus caderas, ingresando al apartamento mientras sus nalgas carnosas bambolean de un lado a otro, asomando bajo aquella prenda, la cual deja poco a la imaginación. Al mismo tiempo, me ofrece una perspectiva deliciosa de su cuerpo desde adelante al taconear contra el parquet del piso. - ... No sabes lo que te espera -susurro para mí, al mismo tiempo que cierro la puerta sin dejar de ver ese culo acumulado aplaudir. Camino tras de la doña, la cual llega al medio del salón, dando una nueva media vuelta y dándose cuenta que la doy en alcance. Queda de pie, a un lado del sofá con ambas manos en sus caderas. - Ponte cómodo -susurra, señalándome el sofá de a lado con la mirada. - Gracias -sonrió acercándome al sofá, poniéndome cómodo mientras recuesto la espalda en el respaldo del sofá, valga la redundancia. Aprovecho para abrir ...
    ... mis brazos en el respaldo también, al mismo tiempo que mi paquete marcado a esas alturas, se deja ver ligeramente erecto. Ella, da un par de pasos hacia mí al verme cómodo, quedando aun de pie frente al cómodo sofá. - ¿Deseas algo de beber? -pregunta amable. - Si tuviera una cerveza helada, no me opongo -respondo sonriendo. - Que sean dos, entonces -sonríe, regalándome un guiño muy sexy al tiempo que se da otra media vuelta. De espaldas a mí, me mira hacia atrás/abajo. - Siéntete como en casa, ahora regreso -vuelve a sonreír. Otra vez, con la mirada adelante, se contonea, saliendo del salón al dirigirse a la cocina... Quedo solo durante unos minutos en aquel ambiente. - Creo que Mario se merece un castigo indirecto por haberme hecho venir en “vano” -susurro nuevamente para mis adentros, acomodándome la verga apretadísima bajo el pantalón, quedando cómodo. Luego de unos minutos, los tacones de ella, retumban nuevamente desde la cocina, asomando al salón con dos botellas de cerveza en sus manos. Segundos después, queda de pie frente al sofá, justo al lado de una pequeña mesa de noche. - Emm... -susurra volviendo a mirarme- ¿Deseas beberla ahora, o prefieres que la apoye aquí? -pregunta por la mesa antes mencionada. Yo, ni corto ni perezoso, ideo algunas cosas en mi mente sucia y morbosa. - Por el momento puede colocarla ahí, creo que no hay apuro. Además se ven demasiado heladas –sonrió. - Sí, claro -sonríe ella, colocándose de espaldas muy cerca de mí. Luego de eso, y con la ...
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