Sexo con la tía Mary. La tía me hizo su hombre, yo la hice mi mujer
Fecha: 22/12/2017,
Categorías:
Incesto
Sexo con Maduras
Autor: Lobo Feroz, Fuente: CuentoRelatos
... había excitado mucho, De pronto vino a mi memoria esa vez hace poco más de un año cuando te explique cómo tratar a una mujer, recordé como te habías puesto de caliente, frotaste ese pedazo de verga que tienes y como te viniste en tus calzones. Todo eso que paso en la tarde y ese recuerdo me pusieron a mil, llegué totalmente mojada y ardiendo, la causalidad hizo que se apareciera Eladio, y no le costó demasiado vencer mi resistencia. No te imaginas cuanto había deseado ese polvo que se echó conmigo. La verdad no fue todo lo bueno que necesitaba el tipo se vino muy rápido y para que lo sepas no lo disfruté tanto como te piensas, el señor me regó de leche, pero mis ganas quedaron conmigo. Eso fue lo que sucedió, ahora estoy aquí, con todas mis ganas intactas, con toda mi calentura, esperando que me eches de tu cuarto, y me voy sin decir nada más o ser tuya para que puedas hacer tu debut sexual con Mary. Sobre todo me gustó tu actitud, tus celos me hicieron sentir deseada, me gustó que me sintieras tuya. Ahora tú decides? Me quedo o me voy?... No supe o no pude decir nada más, solo darme vuelta, enfrentarme al cuerpo desnudo de Mary, se puso de espaldas, en la cama, corrí la sábana, quedó con su desnudez tendida al baño plateado. Podía ver y tocar esa deliciosa mujer que tantas noches imaginé de este modo y ahora como si se cumpliera un deseo, se me aparece y la tengo tendida, desnuda a mi lado pidiéndome sexo. Me sacó el calzón, me ofreció sus pechos, eran dos melones que se me ...
... ofrecen para mamarlos. So le pide que no hagamos ruidos, que no se entere nadie de esto, que no me ponga loco, me recuerda que ella por dos meses será toda para mí, que no hace falta comer todo de un bocado, que no se termina, que no muerda y todas esas prevenciones a un debutante. Mientras me engolosino con sus tetotas, ella comienza a sobarme la pija, con sus manos rodea todo el conjunto, acaricia y pajea suave, me va recordando que no me deje llevar por los impulsos, que la deje hacer. Luego se acomoda, gira el cuerpo quedando su cabeza entre mis piernas, la pija pasa a ser de cautiva de su boca, agitada y lamida de todas las formas y modos, pajeando y chupando. Tiene tiempo para llevar mis manos a su sexo, que se acostumbren a sumergirse en su mar salado, se impulsa para quedar con la herida del deseo abierta cerca de mi boca. No me fuerza, puedo entender que no quería apresurar los tiempos, que la madurez del aprendizaje me fuera llevando a desear hacerle sexo oral. Volvió a gira, colocarse fuera de la cama, arrodillada, orando al dios del falo. – Qué gorota, que dura la tienes. Ahora voy a comérmela toda, sacarle esta leche caliente que tienes aquí (rodea los testículos) ahora es tiempo de mamar a mi hombre. Cuando sientas ganas de venirte, hazlo, yo sabré como tratar esa leche que tienes, que me pertenece. Comenzó a pajearme, sentirme entrar en su boca, agita y sacude con ritmo afiebrado, maestría en caricias y doctorada en mamonas, me está subiendo por el ascensor de ...