1. Sexo con la tía Mary. La tía me hizo su hombre, yo la hice mi mujer


    Fecha: 22/12/2017, Categorías: Incesto Sexo con Maduras Autor: Lobo Feroz, Fuente: CuentoRelatos

    ... semen que había tenido. Para contener y poder aguantar el gemido propio de cuando me venía los ahogué en una mamada que se transformó en mordida, que dejé mi marca por varios días entorno de su pezón. Acabados, quedamos en silencio, no hubo palabras ni explicaciones todo se quedó ahí. El único rastro de todo este momento maravilloso, fue la marca de mi prodigiosa eyaculación y el breve elogio de Mary: - Cuánto… te… le salió a “mi hombre” -remarcó mi hombre. Me escabullí hasta el cuarto de baño para lavarme semejante acabada, nunca pensé que me saliera tanto semen. Ahora es tiempo de vacaciones en la estancia, mi hermana pasa casi todo el tiempo con la prima, en el campo vecino. La tía Mary, o simplemente Mary, como me exige que la llame, compañera de cabalgatas, de nado en el arroyo y compinche en todo y para todo..., esa calurosa tarde, pies en el agua, diálogo íntimo. - Luis vos ya lo hiciste, no? - Sí... – No! - Bajando la vista. - Y cuándo? - Con? Es que lo más cerca que estuve de una mujer fue… fue esa vez… que… te recuerdas que me estabas enseñando… bueno con estas amiguitas no me dejaron más que unas “franeleadas” así como las que me enseñaste. No creas que por falta de ganas sino porque ellas… tienen miedo a quedarse preñadas. - Y no probaste hacerlo con forro (condón)… - Ni así. Pero es que tengo ganas. - Cuántas ganas tienes? - Muchas… bueno todas… Hasta ahí llegamos esa tarde calurosa, volvimos caminando, pero sentía que algo había cambiado, en un momento que posó ...
    ... su mano sobre la mía, podía sentirla húmeda, temblorosa, sin dejar de mirar el agua, podía sentir esa vibración interior que nos estaba poniendo en la misma sintonía. Era una sensación deliciosa, que no encuentro adjetivos ni forma de describir ese hormigueo que me producía en mi sexo y hacía todo por disimular la erección, que no hizo comentarios. Regresados cada quien volvió a sus cosas, yo me puse a escuchar música, luego mi hermana me pidió ver una película, voy a buscar el reproductor de dvd que estaba en una parte de la cochera, pero cuando voy saliendo de la galería, en la parte de atrás de la caballeriza escuché voces, en tono bajo, que decían algo que no podía entender. Pensando que podrían ser algún intruso, me acerqué si hacer el menor ruido, la puerta entreabierta me permitió ver como Eladio, el capataz, tenía a María volcada sobre unos fardos de pasto, con el pantalón y la bombacha en los tobillos y al señor acomodado tras de ella, tomado fuertemente de su cintura y embistiéndola. Me retiré con el mismo sigilo con que había llegado. Volví a la casa llevando el reproductor de dvd y puesto a funcionar para que mi hermana y la abu pudieran ver la peli. Yo hacía que estaba atento al desarrollo de las acciones, pero esa imagen de María siendo acometida sexualmente por el capataz era algo que golpeaba mi entendimiento. No podía entender como ella se había dejado coger por ese tipo, sin darme cuenta estaba sintiendo celos por alguien que no me pertenece, con alguien con ...
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