Mi sobrina Meli 2o - Relatos Eróticos

Mi sobrina Meli 2o

sin miedo, y a puntearme el culo mientras la acariciaba y la besaba escuchaba sus suspiros ahogados, estaba fuera de mi, quería atravesarla con mi verga hasta que sentí un quejido y eso me hizo volver, me calme ese no era el modo y aunque mi pene dolía de tanta exitación lleve las cosas con calma, continué subiendo su playerita  hasta arriba de sus pechitos pequeños como montañitas  y me encontré con otra sorpresa tenía puesto un sostén deportivo, acaricie sus pezones por encima de la sedosa tela, suave despacio en círculos, alternaba apretando los suavemente, todo esto mientras le acomodaba mi gruesa y durísima verga entre sus pompa suaves y rosadas, luego subí su sostén y tomándola de los pezones la jalaba hacia mi verga, ya la comencé a lubricar con el presemen se escuchaban esos ruiditos viscosos, y empeze a sentir la tibieza de entrar entre sus nalgas, aún no le había quitado la ropa interior continué así un buen rato hasta que note que Meli comenzó a empujar con el culo y a temblar quebraba su cinturita y le agarraban espasmos, pase mi mano entre sus piernas y con la otra rodie su pecho, la levanté y la lleve a la cama, Meli como que se quiso acostar pero yo la puse en cuatro ahora sí le baje el calzoncito pero no sé lo quité se lo deje hasta la rodilla, subí toda su falda hasta la espalda, con besos y mimos baje su cabeza para que apoye su mejilla en la cama, el paisaje era precioso se los juro verla a si en esa posición y como estaba vestida era el paraíso, saque ...

 el gel y la crema mientras la acariciaba, unte un poco de gel en mi verga y se lo comencé a frotar en su dulce y suave y caliente vagina, se lo frote hasta que Meli comenzó a a moverse por si sola, Meli ya estaba gimiendo como un bebé, me puse más gel en la mano y con masajes se lo puse todo en la vagina fue lo más suave delicado, caliente y mojado que he acariciado le volví apoyar la verga en la vagina y mientras ella se movía, tome la crema y muy suavemente se la empecé a untar en el esfínter apreté más sus piernas para que sienta bien mi verga que le pasaba el ombligo, entonces ahí comencé a meterle el meñique en el ano bien untado de esa crema ella ya se movía como una mujer adulta yo no lo podía creer la enderece y veía como mi verga pasaba de lado a lado, le quite la playera mientras besaba su cuellito, la di vuelta nos miramos la recosté en la cama le quite el calzoncito, abrí sus piernas se revistió un poco a si que sople su vagina y ahí las abrió, que cosa más increíble que vagina más dulce, no tenía bello solo tenía pelucita dorada como un durazno, una vaginita carnosa y rosadita era como un postrecito, empecé a lamer la despacito a besarla y en eso escuche un no! Suavecito seguido de un movimiento pélvico asia mi boca ella temblaba toda yo continue sabía que Meli había acabado. Continué lamiendo su vagina por dentro y por fuera mientras le empujaba la crema con el meñique dentro del ano. Y así continué por un largo ra hasta que mi meñique se perdía completo en su ...