Mi sobrina Meli 2o - Relatos Eróticos

Mi sobrina Meli 2o

ahí reaccione es que no podía deja de repasarla con mis ojos, que cosita más hermosa no lo podía creer, tome unas hojas las puse frente a ella y le pregunté que quería dibujar, me dijo una persona, ok le dije y le puse un muñeco de dibujo, sobre el escritorio. Le pregunté si lo quería en alguna posición especial y me dijo en cuatro patas como un perrito y soltó una risita muy cálida, eso bastó para que casi me prenda fuego, acomode el muñeco y me senté en la cama a mirarla. 
Ella apoyo sus codos sobre el escritorio estirándose y poniéndose en posición de perrito, yo ahí disfrutando de la vista recorriendola con mis ojos morbosos, no perdí detalle de cada centímetro de su dulce cuerpito. Suavemente abrí unos de mis cajones de la mesa de luz y para sacar el gel y la crema sin que se diera cuenta, las tape con las sábanas para comenzar a desenroscar las tapas, mientras la observaba.
Cada movimiento de Meli parecía una directa provocación, cuando llevaba el lápiz a su boquita y jugaba con el, o cuando sacaba sin rica lengüita por un costado, pero lo mejor era cuando se estiraba quebrando la cinturita poniendo su culito en pompa, su pollerita de tablas marcaban sus redondas pompas y caía suavemente entremedio de ellas marcando la frontera de sus cachetes. 
Meli seguía con trazos y acomodando su cabello detrás de su orejita, quejosa me pide ayuda, esa era mi entrada me pare y la verdad no trate de disimular mi erección, inclusive mi verga apuntaba directamente a ella cuando me ...

 puse de pie, me pare a su lado y puntie su codo con mi verga, Meli comienza a ruborizarse, se veía tan dulce toda rosadita, pero en ningún momento miro mi verga. 
Comencé a ayudarla mientras que con la otra mano acariciaba su espalda, y ahora era ella quien comenzó a temblar, recorrí toda su espalda y termine en su nuquita, allí  dió un pequeño saltito y tiró su cabeza hacia atrás. Note en sus brazos como erizaba. Continué con mis caricias mientras le explicaba pobremente como dibujar, mi verga ya le levantaba el codo de la mesa y ella no decía nada. Meli me mira y me dice no puedo así me enseñas como la otra vez? La mire le acaricie la carita y le dije claro, me coloque detrás de ella y mire hacia abajo para ver descaradamente su delicioso culito en forma de corazón. Esta vez ya detrás de ella baje todo mis shorts junto con la ropa interior quedé desnudo mitad para bajo, mi verga como un hierro en su total plenitud latía venosa amenazante frente a esas dos redondas y firmes nalgas, yo creo que ella percibió mi desnudes por qué no se dió vuelta en ningún momento, continué acariciando su espalda y ya no dije nada solo me dedique a disfruta, subí muy lentamente su faldita de tablitas para disfrutar hasta el más mínimo de talle y cuando le subí la faldita hasta la mitad de la espalda no podía creer lo que veía tenía puesta una colales blanca con un corazón rojo en el centro que decía love, casi se me desprende el pene de la exitación, cuando ví eso comencé a besarle el cuello ...