¡ Al fin cornudo!
Fecha: 05/09/2020,
Categorías:
Infidelidad
Tus Relatos
Autor: danzoneroxxi, Fuente: computo.ru
era su primera vez con otro; me contesto que no me preocupara por ello, que respetaría su decisión si ella cambiaba de opinión. Me pregunto cómo nos turnaríamos para cogernos a mi mujer a lo cual conteste que yo solo estaría de observador. Comentamos más cosas, pero mi cabeza solo pensaba en que otro se iba a coger a mi esposa y la verdad, estaba complacido con la elección del hombre quien me pondría los cuernos y ansioso de ver penetrada a mi pareja.
Escuche la voz que me llamo a los sanitarios y me pedía que entrara y cerrara la puerta. Vi a mi esposa ataviada con una bata negra de encaje, abierta por el frente, que permitía ver su tanga y parte de sus senos, ya que no tenía sostén. Calzaba unas zapatillas de aguja que se ciñen a los tobillos, remataba su arreglo con un perfecto maquillaje que hacia juego con su indumentaria y hacia un perfecto contraste con el rojo carmín brillante de sus labios. ¡Se veía preciosísima! Ella, muy seria, me pregunto si estaba seguro sobre el paso que íbamos a dar. Le conteste que sí, agregue que nuestro invitado estaba fascinado con ella y que yo estaba excitado solo de pensar que iba a ser poseída por otro hombre. Le propuse entregarla de mano a su galán y que le pedí que, a partir de ese momento, hiciera de cuenta que yo no estaba presente y que se dedicara a disfrutar de su sexualidad, que sacara con su amante a la hembra ardiente que yo conocía.
La tomé de la mano, abrí la puerta ¡cuando él la vio quedo gratamente complacido! hice ...
girar a mí a mi cónyuge en una vuelta completa para que deleitara su vista y admirara a la fémina que venía acariciando en el camino. Le pedí que se levantara y llegara con nosotros al centro de la habitación. Estando ahí, le dije que le entregaba a mi esposa para que la hiciera gozar y ambos se deleitaran con
sus cuerpos. La tomó de la mano y se acercó hacia ella para darle un beso en sus rojos labios, se abrazaron y continuaron besándose apasionadamente. Me dirigí a un sofá amplio al fondo de la habitación para poderlos contemplar desde ahí. Mi respiración se hizo más agitada y el pene se endureció al contemplar a mi esposa colgada del cuello de un desconocido y unida a él con su boca. Ella procedió a desabotonar y quitarle la blanca camisa diciéndole que no quería mancharla con su maquillaje, después de esa pausa continuaron besándose, pero ahora el introdujo una de sus manos dentro de su bata para acariciarle la espalda, después sus labios descendieron para besarle el cuello y parte de los hombros.
La condujo hasta el diván que yo ocupaba y la sentó en medio de ambos, continuaron besándose y acariciándose; era de lo más excitante contemplar a mi esposa a siendo agasajada por otro hombre a escasos centímetros de mí. Quito la atadura de la bata y vi claramente cómo empezó a besar el cuello, a lengüetear los pezones, a succionar uno por uno de sus senos, luego deslizo las mangas de la bata hacia abajo para dejarla desnuda del torso y tener a disposición de sus manos y labios ...