¡ Al fin cornudo!
Fecha: 05/09/2020,
Categorías:
Infidelidad
Tus Relatos
Autor: danzoneroxxi, Fuente: computo.ru
pensaría y que decidiría en su momento.
Salimos del bar, en la calle ellos caminaban platicando delante de mí. Llegamos a mi automóvil y les pedí que abordaran la parte trasera para que continuaran con su plática, acomode el espejo retrovisor enfocándolo hacia mi mujer y pregunte hacia donde debería dirigirme. Nuestro invitado le pregunto a mi consorte cuál era su propuesta volviendo ella a levantar los hombros. Entonces les dije que daría una vuelta por la ciudad en tanto se tomaban confianza y decidían donde ir, ellos estuvieron de acuerdo. Por el espejo vi cómo le tomaba la mano y se cercaba más a ella, ese fue su primer avance. Siguió la plática entre ellos mientras yo asumía el papel de chofer mirón. Su segundo avance consistió en tratar de darle un beso, digo tratar porque ella se agacho y lo recibió en la
mejilla, volteo a mirarme y volvió a inclinarse. El no desistió y puso su brazo alrededor de sus hombros y siguieron platicando. Me preguntó de algún lugar para comprar vino y le dije que por ese rumbo había una licorería y me dirigí hacia allá. Al transitar por unas calles obscuras él le dio un beso en los labios y después otros más, pero ella los recibía en forma pasiva. Aun así, me comencé a calentar y tuve la sensación de tener un hueco en el estómago. ¡estaban besando a mi esposa y eso me gustaba! Llegamos a la licorería y se bajó a comprar. Ella me dijo que era lo que venía viendo por el espejo; le dije que estaba viendo como la besaban y que eso me tenía ...
excitado, que estaba teniendo una erección. Me dijo que estaba completamente loco pero que mejor me dedicara a manejar para evitar chocar y que no me distrajera tanto por mirar. Le conteste que fuera más participativa, que a juzgar por los hechos ella también deseaba besarlo. Se rio alegremente.
A su regreso le comenté que iría hacia las afueras de la ciudad en tanto se decidían hacia dónde ir, me dijo que estaba de acuerdo y volvió a acomodarse junto a ella. Cuando tome el libramiento él la volvió a besar y esta vez ella correspondió pasando su brazo derecho encima de su cuello, fue un beso muy prologado, con ansias y pasión, siguieron muchos más y yo veía excitado como se estaban acariciando en la penumbra del asiento trasero, su cuerpo se interpuso con el de mi esposa y solo veía, por momentos, los dos brazos de ella, cruzando sus muñecas, sobre la nuca de quien le estaba comiendo los labios y el cuello. Mi pene estaba ya duro y la sudoración de mis manos aumentó considerablemente. No percibieron, por lo ocupados que estaban en su agasajo, de que entre al motel que estaba sobre el camino.
Dentro del hospedaje mi señora bajo una bolsa y nos avisó que entraría a los sanitarios quedándonos los dos varones en la amplia habitación. Me dijo que mi esposa estaba bien conservada, de lo bien que bailaba y otra serie de lisonjas; aproveche para decirle que el seria quien inauguraría la apertura de nuestro matrimonio e hice énfasis en que la tratara amablemente, sin forzar nada, porque ...