Necesito consejo
Fecha: 11/08/2019,
Categorías:
Infidelidad
Hetero
Autor: AMorboso, Fuente: CuentoRelatos
... consiguió sacarle un par de bailes. Conchi ya dijo desde el principio que a su marido no lo movían ni los terremotos. Tras un rato y alguna copa, nos salimos a una cubierta acristalada, donde seguirnos la charla de más mujeres, fútbol y política, mientras nos tomábamos más copas. Mi mujer no bebe, y yo poco, así que me dijo que se iba al camarote. -¿Llevas llave? – Me preguntó. Tengo que decir que, así como en mi trabajo soy responsable y cuidadoso, cuando salgo de él soy el hombre más torpe y despistado. Siempre olvido las cosas, me confundo de planta en mi casa, me dejo luces encendidas, olvido dónde aparqué mi vehículo,… y un largo etc. Por eso, la respuesta lógica fue: -Ay! No. Se me ha olvidado cogerla. Quedamos en que no cerraría la puerta, que solo pondría algo para sujetarla y que entrase sin hacer mucho ruido ni encender la luz para no despertarla. Mientras hablábamos, las otras dos mujeres también se despidieron de sus maridos, pero no oí sus comentarios. Marcharon todas y nosotros seguimos hablando hasta que terminé mi copa y decidí irme a dormir también, mientras los otros pedían otra más y llevaban intención de seguir, pues algún otro pasajero se había sumado al grupo, salieron las canciones mejor o peor cantadas y la situación se presentaba larga. Al llegar al camarote, empujé la puerta, que cedió con facilidad, entré y me desnudé a la escasa luz que entraba del exterior y que permitían las cortinas. No me puse mi pijama por no hacer más ruido y encender luces. ...
... Muchas noches duermo desnudo. Mientras me desnudaba, se oían los gritos apagados de alguna mujer que estaba disfrutando de una buena follada. Cuando me metí en la cama y acerqué mi mano a su cuerpo, excitado de solo pensar que en alguna habitación alrededor, estaban follando como locos. Me llevé la sorpresa de encontrar a mi mujer con un camisón corto, cuando su costumbre es dormir con pijama también, por lo que las manos se me fueron a recorrer su cuerpo, observando que no llevaba nada debajo. Al parecer, empezaba nuestra nueva época de sexo. Estuve recorriendo sus muslos con mi mano, pasando por su tripa y subiendo cada vez más su camisón. Cuando sus pezones estuvieron al descubierto, lancé mi boca sobre ellos para chuparlos y lamerlos. -Mmmmmmm. –Exclamó bajito. Estaban ya duros y grandes. Movió su mano hasta tocar mi polla, que se había puesto dura ya desde el principio. -Mmmmmmm. Todo esto es para mí? – dijo entre susurros. -Todo y más. –Respondí también entre susurros, mientras dejaba sus pechos y bajaba con besos a su coño. Noté un nuevo cambio cuando al acercarme a su pubis, ella separó las piernas para darme mejor acceso. No me hice esperar, me puse de rodillas, casi en formato 69 y ataqué su raja que estaba encharcada. Al poner mis labios sobre su clítoris, estaba hinchado como nunca. Lo estuve masturbando entre ellos, dando suaves chupadas y leves movimientos de cabeza arriba y abajo, a la vez que le daba pasadas con la lengua, mientras ella acariciaba mi polla con ...