mi esposa me engañaba segunda parte
Fecha: 22/07/2019,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... que sos una puta--, --¡No! Por favor no jueguen con migo, o metémela vos--, me dijo, --Yo no, pedicelo a él-- contesté --Porfa, metémela-- le suplicaba al tipo. --Primero admití que sos una puta y te gusta la verga-- le dijo él. ¡Muy bien! ¡Soy puta y me encanta la verga!—dijo casi como en un alarido suplicante y de placer al sentir que Alejandro le metía el pene. – ¡Me fascina chimar vergas, soy una puta.-- Decía como en tono de alivio y placer. Ella se comía el pene de el desconocido en aquel mete y saca endiablado y él ni se movía un centímetro, obligando a mi esposa a moverse como ella quería mientras decía ser puta y le gustaba la verga, cuando de pronto otra vez volvió Alejandro a hacer lo mismo. Le sacó la verga de adentro y ella la buscaba como desesperada y le pidió que se la metiera, que ya iba a terminar, que por favor no la dejara así. –Muy bien, te la meto, pero tenés que confesar que has sido puta y que has tenido amantes a espaldas de tu marido.-- ¡No..no…eso nunca ha pasado…no!--, gritó muy seria y luego dijo como suplica –Seguí porfa--, --¡no!—le dijo, --si querés que te la meta, admití que sos una puta que tenés amantes a espaldas de tu marido-- ¡Ok..ok, admito que soy una puta que me ha gustado chimar vergas y nunca le he dicho a mi—dijo haciendo una pausa mientras alejandoro le daba su recompesa por haber confesado y entonces termino –esposo.-- Cuando Alejandro le metió lo que ella deseaba y ella siguió con su frenesí de sexo, sus chiches se movían de ...
... arriba abajo al compás de sus gemidos y entre gemido, suspiros y gritos, me confesaba lo puta que había sido y los amantes que había tenido. Hasta entonces me enteré que incluso dos de mis empleados tuvieron por lo menos un agasajo con ella, la lista no era muy grande, pero incluían amigos, compañeros de trabajo y tres o cuatro desconocidos. Debo admitir que oír aquella confesión me hizo sentir un poco decepcionado de ella y de alguna manera, dentro de mi corazón una chispa de rabia se apagó, solo con ver a mi mujer bien ensartada y gritando ser puta y que la perdonara, pero que le gustaba mucho tener una verga metida. Sus nalgas se veían mus sabrosas y me fui acercando a ella, me saque mi pene del pantalón y cuando se reclinó un poco y sin preguntarle, le metí la verga en el culo. No sé porque lo hice, pues nunca le había hecho eso a ninguna mujer, pero entre los sentimientos de enojo y excitación que tenía, un deseo de venganza me vino a invadir el cuerpo. Cuando ella sintió eso, se asustó un poco, pero como que le acelero la calentura y se puso como loca sexual, de una manera que nunca la había visto y de alguna manera los tres empezamos a tomar ritmo y de forma acompasada ella se movía para que las dos vergas le entraran al mismo tiempo. Cinco minutos más tarde, de alguna manera que no se explicar, nos venimos los tres. A mi esposa la había visto venirse muchas veces, pero nunca la había visto hacerlo de esa forma tan desesperada, tan frenética, con tanta fuerza. Me quité, de ...