Hola mi nombre no importa
Fecha: 01/06/2019,
Categorías:
Sexo con Maduras
Tabú
Autor: chikistrikis, Fuente: xHamster
... única forma de cubrir.Por otro lado, entendía que yo ya no era un niño, que mis hormonas estaban revolucionadas, que quizás ella tenía la culpa de no guardar un poco de reserva al mostrarse tan desnuda ante mí. Me pidió disculpas muy triste, obviamente le dije que a mí me tenía que disculpar por meterme en sus cosas, que no lo volvería hacer. Conversamos muchas cosas, en la penumbra de mi cuarto. De la falta de un padre en la casa, como habíamos tenido que arreglarnos nosotros dos, de su falta de parejas, de mi adolescencia, que tenía que cuidarme etc. Nos acurrucamos para dormir en mi cama, como siempre ella me da la espalda y yo la abrazo por detrás. Pero de tanto hablar de sexo, y sentir sus nalgas heladas apegadas a mis piernas, me fueron calentando irremediablemente y a pesar que no quería hacerlo, mi verga al poco rato estaba erecta, apoyada contra el culo de mamá. Ambos estábamos incómodos callados, hasta que mi mamá. Rompió el hielo, riéndose, diciéndome que me diera vuelta, que con semejante cosa en su culo, no la dejaría dormir.Nos acomodamos nuevamente, ahora yo dándole la espalda a ella, y ella abrazándome por detrás. Mi verga se mantenía igual, mas aun con el brazo de mamá sobre mi y su mano acariciándome el estómago. Estaba muy nervioso y excitado. Sentía esa mano en mi vientre acariciándome, muy cerca de mi verga que a gritos pedía una caricia, tan solo una caricia. Fantasee imaginando que su mano bajaba más, que se encontraba con mi dureza y me masturbaba, ...
... pero eran solo fantasías. Me moví un poco hacia arriba y su mano quedó más cerca aun. Vamos madre, que te cuesta, baja solo un poco más la mano, pensaba en mi interior, solo con sentir su mano rozarme un poco era todo lo que pedía, fantaseaba, hasta que sorpresivamente, la mano de mi madre en una de sus caricias, bajó un poco más y roso la punta de mi verga, aun dentro de mi ropa. La volvió a subir de inmediato, sabiendo lo que había tocado, pero al rato, lo volvió hacer en dos oportunidades y ya en la tercera la dejó abajo, donde ni siquiera sus dedos, sino que solo un pequeño costado de su mano se mantuvo en contacto con mi bulto dentro de mi pijama .No la movió, la dejo ahí completamente quieta. Era todo lo que necesitaba, ya solo pensaba en mi verga en contacto con su mano, solo pensando en donde tenía la mano mi madre, fue suficiente para poder excitarme aun más y comenzar a acabar muy silenciosamente, echando todo el semen en mi ropa. Eran sensaciones encontradas , por un lado me daba vergüenza por lo que había hecho, si es que ella se daba cuenta , por otra una sensación de alivio y la tercera una llamada de atención a mi madre para hacerle saber cómo me tenía.Con solo un suspiro, y al poco rato ya estaba dormido. Mi madre no retiro la mano en toda la noche, la sentía pegada a mi espalda y su mano, incluso quizás un poco más abajo, pero siempre ahí. A la otra noche, nuevamente pasó lo mismo y la subsiguiente, claro que me demoraba mas en acabar, disfrutando del leve ...