Hola mi nombre no importa
Fecha: 01/06/2019,
Categorías:
Sexo con Maduras
Tabú
Autor: chikistrikis, Fuente: xHamster
... contacto. Quizás fui un poco más evidente, era imposible que ella no notara lo que estaba pasando, ya que la gran cantidad de semen que botaba, traspasaba mi pijama, hasta que la noche siguiente, algo cambió. Esperaba con ansias ese momento de intimidad, primero apegado a su espalda levantando carpa , luego me doy vuelta, cuando mi madre, abrazándome por detrás como siempre comienza a acariciarme, hasta que su mano entra en contacto con mi verga. Apenas empecé a mover mi verga, su mano bajo abierta, colocándola directamente sobre mi verga erecta, aun dentro de mi pijama. No lo podía creer, la mano de mi madre ahí, sabiendo como estaba. La dejo quieta por un buen rato, pero aunque no quería moverme, mi verga, con vida propia, se movió un par de veces, hasta que mi madre apiadándose de su hijo, me lo comienza a acariciar, muy suavemente por sobre la tela, ayudando que su hijo sintiese mas placer aun. Obviamente fue increíble, sentir su mano tocándome, dure más rato y luego mis movimientos de verga fueron mucho más evidentes. Como a los 10 o 15 minutos de sus suaves caricias, ya no aguanté más y eyacule. Mi madre se dio cuenta, pero no dijo nada, me la acaricio solo unos minutos más. Al parecer se seco la mano con la sabana, y sin moverse de atrás mío, me siguió abrazando, pero ahora con su mano en mi vientre.Al otro día actuamos como si nada hubiese pasado, todo tan normal como siempre, pero en la noche , luego de apagar la luz y acomodarnos para dormir, yo dándole la ...
... espalda, se volvió a repetir lo mismo , claro que esta vez la caricia fue de su mano fue menos disimulada y más rica, y así la noche subsiguiente. Era un pacto secreto, ambos sabíamos lo que pasaba cuando le daba la espalda, pero ninguno de los dos decía nada. Siempre callados, por sobre la tela de mi pijama, todo muy suave, casi con cariño, sin emitir ningún comentario al respecto. Pero la cuarta noche, cuando ya nos encontrábamos en lo mismo, yo con más ganas que nunca, en medio de las suaves caricias de mi madre, me doy vuelta, ella queda de espaldas y le coloco una mano en una teta. Se la comencé acariciar suavemente, sintiendo su pezón duro, sin que me dijera nada.En la oscuridad del cuarto, muy excitado, tocándole la teta a mi madre, le apoyaba mi verga apoyada contra su muslo, me apegue mas a ella, me masturbe haciendo que mi verga apegada a su cuerpo moviéndose lentamente, por un largo rato, hasta que no aguántate mas y me descargue, quedando con mi mano en su teta, ocultando mi agitada respiración. Era más que evidente lo que pasaba, estaba usando a mi madre para acabar todas las noches, pero ella , nada decíaAl otro día, en nuestra rutina diaria, ambos actuábamos como si nada hubiese pasado, aunque por ambos lados nuestra relación mejoró mucho. Yo la ayudaba mas con los quehaceres de la casa, iba a comprar sin reclamar, mantenía mi cuarto ordenado, todo por lo que siempre discutíamos. Pero a la vez, me fijaba más en su cuerpo, la abrazaba más seguido, estábamos más ...