Hola mi nombre no importa
Fecha: 01/06/2019,
Categorías:
Sexo con Maduras
Tabú
Autor: chikistrikis, Fuente: xHamster
... incluso en ese estado riéndose, me lo tomó y me lo enjabonó, pensando que era algo natural, no porque su hijo se hubiese excitado con ella, si no que algo natural del ser humano. Ella no hizo mayor comentario al respecto, incluso me lo enjabono, pero como si fuese lo más natural del mundo alabando mi tamaño, siempre riéndose, me decía que estaba muy bien dotado, que de seguro haría feliz a mi novia cuando la tuviera, luego de un corto toqueteo, se enjuagaba y se salía, dejándome a mi duchándome obviamente masturbándome recordando su cuerpo y las frescas caricias de su mano sobre mi verga.Estábamos metidos en una teleserie que daban todas las noches y con excusa de no querer irme a mi fría cama, dormía más frecuentemente con ella. Abrazándola por detrás, ya con la tele apagada, ya listos para dormir, acariciando siempre sus tetas, apegándole mi verga erecta, hasta que una noche, sin siquiera moverme, solo estar imaginándome, no aguante y eyaculé. Me dio vergüenza, pero me hice el dormido. Al rato siento que mi madre se lleva su mano atrás, tocándose el culo y se encuentra con su ropa mojada, sabiendo perfectamente lo que había pasado. Tampoco me hizo ningún comentario nunca.Pero la próxima vez que nos duchamos juntos, yo enjabonando sus tetas con mi verga topando sus nalgas, mi erección se hizo presente nuevamente. Esta vez ya no se rió, se quedó callada, quizás dándose cuenta de lo que estaba pasando. Me dijo que le llamaba la atención que se me hubiese parado las tres ...
... veces que me había duchado con ella, diciéndome que a lo mejor no era conveniente que me bañara con ella si me ponía así.No sé donde se me ocurrió decirle que al igual que ella, yo también tenía necesidades. Se sorprendió con mi respuesta y cuando le confesé que había pillado las cosas que guardaba bajo el colchón, ingenuamente pensé que se entregaría a mí apasionadamente y haríamos el amor bajo el agua, pero muy por el contrario quedó la grande, se enfureció y me grito diciéndome que no tenía porque meterme en sus cosas y de inmediato se salió de la ducha, muy m*****a pero a la vez m*****a avergonzada.Pasaron dos días y casi ni hablamos. El instrumento y los libros desaparecieron de debajo de su colchón. No se tocó el tema, pero el ambiente estaba muy tenso, ambos muy avergonzados nos evitábamos lo más que podíamos , hasta que una noche, yo solo en mi cuarto, triste, pensando en la estupidez que había hecho, entra mi madre en mi cuarto y me dice que teníamos que hablar. Se sentó al lado de mi cama y me dijo que era muy difícil para ella tocar el tema, que a pesar de la confianza que teníamos, se sentía avergonzada por lo que había sucedido. Estaba muy incómoda, sentía vergüenza hablar de eso conmigo y prefirió apagar la luz para no verme directo a la cara y se recostó a mi lado a conversar en la oscuridad. Me dijo que la perdonara por su reacción, y por lo que había encontrado. Que efectivamente ella como mujer tenía necesidades y que al no tener pareja hace tantos años, era la ...