MI compañero de piso
Fecha: 27/05/2019,
Categorías:
Anal
Gays
Autor: SirLawrence23, Fuente: xHamster
... apretando mi cabeza contra la base de su polla y empujando con su pelvis para que llegara hasta lo más profundo de mi garganta. Sin sacarla de mi boca, me giré y puse mi cuerpo en sentido contrario al suyo, acerqué mi verga a su boca e iniciamos un deliciosos sesenta y nueve. Aquello fue de lo más sublime. Sentir mi polla en su boca, casi me hace correrme al instante. No sé cómo pude contenerme y no eyacular en su boca. Sentía su lengua recorriendo mi glande, sus labios succionar mi licor seminal, su boca tragándose todo mi sexo… ¡Uuuufff, qué locura! Menos mal que en un momento se olvidó de mi polla y se centró en mis nalgas. Las abrió con sus manos para pasarme uno de sus dedos por mi esfínter rozándome apenas. Una especie de descarga eléctrica me recorrió todo el cuerpo. Tenía que contenerme, no quería por nada del mundo terminar tan pronto. Me centré de nuevo en comerle la polla lo mejor posible, pasando mi lengua una y otra vez por la unión de su prepucio con el glande, como si degustara un helado. Chupaba, lamía, saboreaba las pequeñas gotas que emanaba su sexo… No pude seguir, me paré en seco al sentir las caricias de su lengua en mi culo. Me estaba volviendo loco. Disfruté de estos lengüetazos, notando como mi esfínter se humedecía y dilataba por momentos. Pero volví a la carga: bajé mi boca a sus huevos, me los metí uno a uno dentro, los chupé, los lamí, los saboreé, dejándolos empapados con mi saliva.Él volvió a meterse mi verga en su boca. Eso me animó a seguir ...
... bajando con mi lengua por debajo de sus huevos. A duras penas, desde mi postura, podía llegar más abajo. Esteban intuyendo lo que yo pretendía me facilitó la labor. Abrió más las piernas y levantó sus rodillas hasta casi llevarlas a su pecho. Eso me facilitó el acceso hacia sus nalgas. Con mi lengua fui recorriendo el espacio que separaba sus huevos de su ano. Y llegué adonde quería. Vi el rosetón marrón de su esfínter, lo lamí varias veces, puse mi lengua tensa y la introduje un par de centímetros en él. Pude oír cómo aumentaban sus gemidos, cómo se contorsionaba, cómo intentaba ayudarme para que pudiera llegar más adentro. Al tiempo comenzó a jugar con su dedo húmedo en mi propio esfínter metiéndolo y sacándolo, más y más dentro.Estuvimos un buen rato dilatándonos mutuamente, suspirando y gimiendo ambos. Decidí cambiar de actividad, me bajé de encima de él y me tumbé a su lado en la cama. Él se colocó encima de mí besándome de nuevo y restregando su durísima verga contra la mía. Su lengua me buscaba salvajemente, recorriéndome la boca por dentro. Yo le acariciaba la espalda y la cabeza. Suspirando de excitación, abrí las piernas dejándolo en medio. Me sonrió y con sus ojos me preguntó lo que era evidente por mi gesto. Yo asentí con morbo y lleno de excitación.- Hazlo -le dije- quiero ver y sentir cómo me penetras…Sonrió.Flexioné las piernas y llevé mis rodillas al pecho. Él metió dos o tres dedos en mi boca para que los ensalivara. Me besó al tiempo. Y se mantuvo besándome ...