Tengo una historia que contarte
Fecha: 20/04/2019,
Categorías:
Sexo en Grupo
Infidelidad
Autor: Lauer, Fuente: CuentoRelatos
... vagina toda su polla. Las oleadas de placer me volvieron a encharcar. No sabía si lo que recorría mis mejillas eran lágrimas o sudor. El ambiente estaba muy caliente, nunca esa sauna había alcanzado tal temperatura. Bombeó muy deprisa, con nervio, se detenía un breve instante y reemprendía su particular lucha contra mi cuerpo. La polla de Germán apenas tocaba mi boca, no podía mantenerla dentro. Con cada embestida de Jaime una ola de placer me recorría haciéndome abrirla más. No lo soporté. Un brutal orgasmo se apoderó de mí. Perdí la noción de cuanto ocurría a mí alrededor. Solo era placer y más placer. Gritaba, chillaba, me estremecía y me moví tanto como el abrazo de esos dos caballeros me permitió. Me derrumbé. Ellos dejaron que disfrutase del momento sin egoísmos por su parte. Solo me acariciaban y me besaban. Pero yo seguía muy caliente. Mi cuerpo había estallado, pero seguía muy caliente. Quería parar, pero seguía muy caliente. Ni entonces me lo creí, ni ahora que lo estoy rememorando me lo creo. En un acto de locura sublime les grité. .- ¿Por qué paráis cabrones? ¿No sabéis cuando una dama ofrece todos sus agujeros? -acabé la frase casi sin aliento- Os quiero a los dos ya. -volví a berrear con un poco más de aire en mis pulmones. Sonaba como una orden y así se lo tomaron. Germán rápidamente se colocó debajo de mi cuerpo agarrándome por la cintura y sin miramientos la metió. Era el único que no se había corrido hasta el momento. Jaime separó mis nalgas y lubricó mi ...
... ano con una buena dosis de su saliva. Con cautela, lentamente fue introduciendo su polla hasta que sus pelotas chocaron contra mí culo. Germán le esperó sin apenas moverse. Totalmente llena me sentí morir, me sentí muy viciosa. Empezaron a sincronizarse muy rápidamente. Era sublime. No pasaba ni un segundo que no tuviera escalofríos de placer. Me follaban cada vez con mayor ritmo. Solo se oían gemidos y respiraciones muy profundas. Dos pollas al mismo tiempo solo para mí. La situación empezó a ser caótica. Germán fue el primero en explotar bañando mi interior con su corrida. Pero no por ello se detuvo. No aguanté más. Volví a retorcerme y a chillar tanto como pude. Acabé derrumbada sobre el cuerpo de Germán que por fin había parado. Resoplábamos juntos. Jaime, mientras tanto, seguía perforándome el culo como un poseído. Y por fin lo consiguió. Descargó con repetidas convulsiones y se recostó a un lado tomando aire. Una enorme cantidad de semen se escapaba de mis entrañas. El olor a sexo, a sudor, a vicio impregnaba toda la sauna. Después de unos minutos, ya recuperados, cada uno cogió su toalla y cubriéndonos el cuerpo conseguimos salir e ir cada cual hacia su vestuario. No nos dijimos nada, ni nos despedimos. Los tres estábamos ausentes en ese momento. Como algunos dicen, flotábamos. Me di una lenta y reparadora ducha. Me relajé mientras me vestía y recompuse mi maquillaje. Bueno, me maquillé de nuevo. Ni rastro de cómo había llegado al club. Al salir los vi en la misma mesa ...