La chica de la tortilleria (Re-pub)
Fecha: 23/10/2017,
Categorías:
Tabú
Autor: Arandirelatos, Fuente: xHamster
... secundaria y así consiguiera un mejor empleo.Estaba tan contento en ese momento que pensé en abandonar el propósito original que me había llevado a la Ciudad: Acudir a una casa de citas que había visto anunciada en un periódico.Tras un momento dubitativo, siempre me ganó la calentura y decidí seguir con mi objetivo inicial. Total, no hay nada como descargar el“veneno” cuando uno ya lo trae que arde. Y después...¿quién sabe? tal vez ella sería la única a quien dedicaría todas mis deslechadas. Y en verdad eso era lo que deseaba.Como había un mundo de gente en el subterráneo tuve que esperar hasta poder entrar en uno de los atestados vagones y así partí.Bajé en la estación que quedaba más cerca a la mencionada casa del placer y caminé hacia allí. He de decir que al estar frente a la puerta del lugar se me aceleró el ritmo cardiaco. Siempre está presente el riesgo de ser asaltado o algo peor. Toqué el timbre, no sabía que me iba a encontrar.Un tipo con mala pinta me abrió la puerta. La verdad si me dio temor pero seguí con mi lance. El tipo me dijo que debía cachearme. Luego de eso me condujo a una salita donde me senté en un sofá. Frente de mí había una cortina, tras de ella aguardaban las chicas. Podía escucharlas murmurar. No sabía si alguna de ellas cumpliría mis expectativas.El mismo tipo que me cacheó les gritó y comenzaron a salir.Sus edades y complexiones eran diversas. A decir verdad, casi ninguna me pareció atractiva y me empezaba a desanimar. Temí que ni siquiera ...
... se me parara la verga al estar a solas con alguna de ellas. Sin embargo, al salir la última, me di cuenta de que ésta sí que me gustaba. No sólo era una chica que cumplía con todas mis expectativas, sino que además ya la conocía. EraJulieta, la misma chica con quien había venido platicando en el camión, la chica de la tortillería. Ahora se dedicaba al sexoservicio.La expresión que se dibujó en su rostro me pareció una mezcla de sorpresa combinada con vergüenza.Inmediatamente la elegí a ella quien, con el rostro desencajado, me pidió con voz casi en un susurro que la acompañara. Julieta se dirigió a unas escaleras y yo la seguí. Al ir tras de ella pude apreciar sus deliciosas nalgas.«YUM, YUM, YUM, justo eso me voy a comer», pensé en ese momento.Cuando entramos al cuarto ella me vio feo; parecía ofendida por la situación. No dije nada y pre-pagué por dos sesiones de servicio. Sin mirarme a los ojos, me dijo que la esperara mientras iba a dejar el pago.Mientras ella regresaba me desnudé pensando en lo que a continuación iba a disfrutar. Inmediatamente ya la tenía bien parada. Tuve la oportuna idea de colocar mi celular de tal forma para que nos grabara. Desafortunadamente tal grabación no salió tan bien como esperaba.Cuando regresó, Julieta me encontró ya desnudo. Como que aquello la incomodó, desvió la mirada para luego dejar su bolso sobre un buró y comenzó a quitarse el pantalón. Sacó lubricante y preservativos (estos de dudosa calidad). Decidí no incomodarla con preguntas ...