Quieres problemas?
Fecha: 06/02/2019,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... Mustang es nuestro?, y peor aún, ¿Cómo supiste tú que ese carro verde era de ella?, ¿Se conocen?, ¿Están enrollados? Totalmente atrapado le contesté, -Todo empezó... -¿Todo?, ¿Hay un "todo" entre ustedes? Le conté lo de la oficina de teléfonos, pero me guardé lo del almacén y desde luego lo del cine. Fui poco convincente y Brenda me siguió preguntando. Conté mal contada la historia del baño del cine, en la cual no narré que me pajeó, ni narré que me había mirado la verga, sólo dije que extrañamente se había metido al baño de hombres, que con peligro y era un gay, pero eso sólo empeoró las cosas, pues para ella había sido muy notoria mi tardanza aquel día y sobre todo mi cambio en mi actividad sexual. Me juzgó y condenó culpable de mentir. Me dio el cortón en el acto, paró un taxi y se fue luego de escupir mi Mustang. Como en las películas de Stanley Kubrik, siempre hay una primera mitad de la historia y una segunda mitad, las segundas mitades encierran siempre más estridencias que las primeras. La segunda mitad empezó un día domingo, a ser exactos el segundo domingo después de que Brenda me había dejado. Salí a media mañana para comprar leche y frente a mi casa estaba aparcado el Toyota Celica. Busqué por todos lados y no la vi a ella. Así, el Toyota Celica duró todo el día domingo y todo el día lunes afuera de mi casa. El lunes por la tarde llamó Brenda y sólo me dedicó seis palabras para luego colgar: "Eres un cabrón hijo de puta", no pude decir nada, lo cierto es que mi ...
... madre ha sido nombrada puta muchas veces desde que la chica del Toyota apareció en mi vida. "Darte problemas" retumbó en mi cabeza. Sobra decir que durante el domingo y el lunes fui un inútil para todo, pues sólo estaba pendiente de ver el momento en que llegara ella por su coche, sin saber para qué. Pensé en ella esos dos días enteros, era una presencia absoluta, era como un Dios que está en todas partes. La madrugada del martes había desaparecido el coche. Me dirigí a la comandancia de policía para denunciar el robo pero luego pensé en lo idiota que era, si el carro no era mío, no conocía siquiera el nombre de la dueña, que pudiera ser quien lo manejara en este momento. El miércoles que regresé de trabajar me encontré con la entrada de mi casa violada, se habían metido pero no habían robado nada, sólo un portarretratos en que estaba una foto de Brenda y yo, en la que aparecemos queriéndonos mucho. Sin embargo dudo que fuera Brenda capaz de meterse así a mi casa, pues no me devolvió la llave, qué necesidad de violar la cerradura, además, si se tratara de una coartada, ésta sería estúpida porque nadie se robaría el portarretratos únicamente. Empecé a tener problemas. Luego de ver mi casa toda volteada, o al menos desordenada, ya que nada estaba roto, me puse a pensar seriamente en todo y cuanto ocurría. Las cosas parecían salidas de una película de enredos. Además, estaba perdiendo a una novia de dos años, con la cual había tenido siempre una comunicación bastante abierta, con ...