1. Quieres problemas?


    Fecha: 06/02/2019, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... la cual me entendía cada vez mejor físicamente, con la que había tenido una última noche muy prometedora acerca de un amplio catálogo de locuras que podíamos llevar a cabo. Además, estaba seguro de quererla y de que me quería. ¿Y qué tenía a cambio?, la presencia oscura de una desconocida, inquietante, es cierto, pero destructiva. Como siempre nuestras pertenencias siempre refleja cómo estamos interiormente, así como está tu casa, así está tu corazón. Mi corazón estaba entonces violado, desvalijado, ultrajado, y la causa, al igual que el supuesto robo de mi casa, era, con casi entera seguridad, la micro mujer del Toyota. Llamé a Brenda y le expliqué que nada tenía que ver con todo, le dije que en realidad tan poca importancia tenía la chica en cuestión que se me había hecho inútil o aun irritante contarle lo ocurrido, que comprendiera que me dio pena contarle lo estúpido que fui en el estacionamiento de la oficina de teléfonos, lo bruto que fue ser cortés con la chica cuando ella era toda apatía, y que lo del concierto fue loquera de ella y no mía. Me creyó a medias, pero quedamos en términos mejores, yo rogando casi de rodillas, ella suprema perdonándome, Etc. Etc. Etc. Colgué el teléfono y me sentí más tranquilo, así que me prometí a mí mismo dejar en paz a la chica del Toyota. Sonó el timbre. Mi cuerpo se estremeció por una curiosidad nerviosa y acudí a abrir. Era la chica menudita del Toyota. Me quedé paralizado por un instante del cinismo de esta chiquilla. Tendría ...
    ... diecinueve, acaso veinte años. Se supone que las relaciones personales son una especie de juego, pero ¿Qué pasa cuando las reglas de ese juego no las impone uno mismo?, y más aún, ¿Qué hacer cuando esas reglas no corresponden a nada que hayas jugado antes?. Se pasó a dentro de mi casa sin mi permiso, como si lo necesitara. Empezó a husmear, como para verificar que sus pillos empleados hubiesen hecho bien su trabajo desordenando mi hogar. Reaccioné y le dije: -¿Qué te has creído? Entras a mi casa como si no pudiera echarte a patadas. -No prometas cosas que no vas a cumplirme. -Pero qué carajo... deja de sonar tan profeta y lárgate, te quiero fuera de mi casa y de mi vida, evádeme si me ves por la calle, considérame tu enemigo, tenme asco, señálame como aquel a quien más mal le caes, eres la peor extraña que conozco -Me llamo Pandora -Como si me importara Se tiró sobre mí, como un luchador, abrazándome. Habría que ver esa escena que seguro daría risa a cualquiera, aun a mí me era difícil de imaginar. La chica abalanzándose sobre mi cintura y atándome con sus brazos, tal cual si yo fuese uno de los Beatles y ella una fanática americana que pudo evadir el cerco de seguridad en pleno concierto del Holywood Bowl, y aquí está lo increíble, yo rechazándola con mis brazos, empellándola, intentando zafarla, separarla, y ella abrazándose más, quitándomela de encima. Siempre pensé que me dejaría querer por cualquier mujer, a menos que estuviera muy fea, y sin embargo aquí estaba una chica ...
«12...8910...18»