EXTRAÑO TU BOCA, Y TÚ A LA MÍA (3)
Fecha: 26/12/2018,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Mar1803, Fuente: SexoSinTabues
... dejas completamente exprimido. Llegas pronto a la fábrica y de inmediato nos vamos al cubículo. Tan pronto como te encuere, me tomaré toda la lechita que traigas. Quiero darte la mejor chupada que alguien te haya hecho... Seguías asombrada, pero sonreías maliciosamente. —¿Te gusta así? —preguntaste sin salir de tu sorpresa. —Sí, es cuando mejor sabes. Al menos eso me pareció semana pasada que, estoy casi seguro, venías recién cogida por tu esposo, pues tenías un delicioso olor que delataba haber hecho el amor momentos antes y tu panocha estaba exquisita. —contesté relamiéndome los labios y, con tu rostro sin mostrar un gesto de duda, y al no negar que así hubiera ocurrido, aceptabas tácitamente el hecho. —¿Antes de mí, ya lo habías hecho así? –preguntaste y yo contesté afirmativamente moviendo la cabeza, ante lo cual volviste a preguntar “¿Con quién?” —Con mi exesposa, soy divorciado. Ella era muy puta y cogía riquísimo, pero al final de nuestro matrimonio ya no me amaba y seguramente también quería humillarme por alguna razón que nunca entendí. Cuando ella llegaba tarde por haber estado con su amante, procuraba seducirme de inmediato. Entre beso y beso me desnudaba, luego se ensartaba en mí para que mi palo saliera húmedo y reluciente y me obligaba a hacer un 69. Sus mamadas eran divinas, como las que tú das. Entendí que mi esposa disfrutaba el sabor del otro en mi verga y cuando ella consideraba que mi boca y lengua ya estaban impregnadas suficientemente con el semen de ...
... su amante, me besaba apasionadamente probando otra vez lo que le habían dejado unos pocos minutos antes. —¿Tú lo sabías? —inquiriste con asombro. —Sí, emanaba un fuerte olor a sexo cuando llegaba a casa, sus pantaletas estaban muy mojadas y mi verga resbalaba fácilmente al penetrarla. Al hacer el 69 notaba que los vellos cercanos a la entrada de su raja estaban pringosos con el flujo de ella y el semen de su amante. —¿Nunca le dijiste nada? —No. Como esas veces eran las que mejor sexo me daba, llegué a acostumbrarme y francamente me gustó. Hubiéramos seguido así, pero ella no quiso. —No te entiendo. Entonces, ¿por qué se divorciaron? —Porque ella no quería ser discreta como se lo pedí, para que no tuviésemos dificultades con los familiares, pero quería andar a plena luz con su amante, que todos supieran que ella era su mujer. Así que, antes de que las cosas se complicaran más, nos divorciamos. Estuvo mejor así, pues ahora que ella vive con su amante, yo soy el “sancho” y sigo cogiéndomela cada vez que quiero y me trata con mucho cariño. —¡Qué rara es tu exesposa! Las máquinas ya estaban trabajando y ello era aviso de que pronto llegaría el personal de la zona en que estábamos, así que nos vestimos. Salimos de esa oficina dirigiéndonos a nuestras respectivas labores. Al día siguiente, cuando entraste a las oficinas, cerré la puerta que separaba de la zona de trabajo. —Hola. ¿Qué tal la pasaste anoche? —pregunté en clara alusión al revolcón que te habría dado tu esposo—. ¿Te ...