Quien con niños se acuesta...
Fecha: 14/09/2018,
Categorías:
Infidelidad
Autor: PATRI81, Fuente: CuentoRelatos
... que si lo hacía se correría al instante. No le hice caso y se la hice, pero era verdad lo que decía y no exageraba, al poquito de empezar note como se tensaba y me avisaba de que se corría, no me quite y me lleno bien la boca con su corrida. Quise compartirlo con Juan, lo deje tumbado y le hice una seña de que ahora volvía, me fui a la habitación y me bese con Juan, teniendo parte de la corrida en mi boca, la manera como se puso Juan me excito más y ya iba por todas. Como lo teníamos planeado, salí con una caja de preservativos y Diego al verlos se quedó más tranquilo, no sabía lo que pasaba. Se disculpaba por haberse corrido tan pronto, le anime y le dije que no se preocupara. Me coloque de tal forma que iniciamos un 69, como se nota la potencia juvenil, se puso rápido otra vez en disposición. Una vez que lo logre, le coloque un preservativo y me di la vuelta, me quede mirando hacia la puerta y le pedí que me metiera el rabo, se colocó detrás de mí y empezó a meterla con cierta timidez, tardo en metérmela del todo y se notaba como entraba perfectamente, era muy gruesa. Me follaba muy lento, no sabía si porque no quería correrse otra vez rápido o porque lo hacía así. Mientras yo miraba en dirección a donde estaba mi marido, haciéndole todo tipo de gestos, sabiendo que me estaría viendo y que estaría masturbándose viéndome. Como había cambiado todo, a él le gustaba ser un cornudo consentido y a mí que lo fuera. Saber que estaba ahí observándome me hacía estar más cachonda, ...
... hasta el punto que de mi boca increíblemente salieron frases y palabras, como la de fóllame más fuerte, como si mi marido nos viera, no te pares que quiero más. Así estuvimos hasta que yo tuve dos orgasmos y él se corrió después, quedándonos por lo menos yo muy bien. Yo quería seguir, pero él me dijo que se tenía que ir, que llegaba tarde a recoger a su madre para llevarla a un sitio. Lo entendí y según se vestía le invite a volver por la noche y le dije que estaría mi marido, que si quería podíamos intentarlo, pero sin decirle nada a él. Se quedó dudoso y no me respondió y antes de irse me dijo que lo pensaría y lo intentaría pero que no sabía lo que decidiría. Lo entendí perfectamente, era asumir mucho en poco tiempo. Lo único que le dije que, si a las 8 o 9 de la tarde estaba bien y que, si no, mi marido y yo nos iríamos a cenar por ahí. Se marchó dudando y me dio un pico muy corto. Cuando Juan oyó cerrarse la puerta salió de su escondite. Estaba todo empalmado y le ocurrió como a Diego, fue metérmela en la boca y venirse de golpe, diciéndome que le hubiera puesto muy cachondo oírme llamarle cornudo, algo que no me salía, así como así. Estuvimos hablando y me preguntaba si creía que volvería esa noche. Le conteste lo que pensaba, que no tenía ni idea, que todo podía ser. Dieron las 8 y las 9 y no apareció. Yo me quede entre decepcionada y triste, pero Juan se quedó muy enfadado. Lo ponía a parir, porque decía que por lo menos tenía que haber llamado, trate de disculparlo ...