Quien con niños se acuesta...
Fecha: 14/09/2018,
Categorías:
Infidelidad
Autor: PATRI81, Fuente: CuentoRelatos
... peligroso, haciéndole ver qué pasaría si se ponía tan cachondo, que se animaba a hacer algo, que sería muy peligroso. Su respuesta una y otra vez era la misma, que en caso extremo le hiciera una pajilla y ya estaba. Me decía que lo convenciera que si lo hacía le avisara, para poner el ordenador viejo. Sentencie todo diciéndole, luego no te vayas a enfadar. Juan me dio un beso y esa noche nuestra sesión nocturna fue más extensa de lo habitual. Por la mañana me hizo vestir provocativa, sin llegar al escándalo. Nada más verme Diego note su mirada clavada en mí. Mi plan era ir preparando el terreno y en unos días decirle que si me podía arreglar el ordenador. Al final una se propone las cosas de una manera, pero la realidad marca otra muy diferente. Diego se acercó a mi mesa y me pregunto si me iba mejor el ordenador y si tenía alguna duda con lo que había instalado, no había ningún problema, pero le hice varias preguntas para que pudiera contestarme y estar junto a mí. Miraba más mi escote que la pantalla del ordenador. Me hice u poco la tonta con los ordenadores y así se lo expresé. Sin esperármelo él se volvió a ofrecer para ver el problema del ordenador de casa y no me explico cómo, le dije que me vendría muy bien. Si me descuido un poco me dice de ir ya a verlo. Se ofreció para ir esa misma tarde, dije que entre semana me venía muy mal y el mismo se ofreció para ir ese sábado. Dude un poco, dije que mi marido ese fin de semana saldría, seguí dudando y el algo nervioso me ...
... decía que lo dejáramos para otro sábado, tuve que hacerme de nuevo con las riendas de la situación, diciéndole que estaría bien ese sábado, que a las 12 sería buena hora. El que se le notaba nerviosos me dijo que muy bien que a las 12 estaría en mi casa y cuando se iba le dije que mal podría venir sin tener mi dirección y nos reímos, se la apunte en un posit y le pedí que no lo contara a nadie, porque no quería que hubiera comentarios y él me dijo que tranquila. Juan me mando varios wasaps preguntándome que como iba el jovencito y yo le contestaba que estaba trabajando que no podía hablar. Una vez en casa Juan con cara de ilusión me pregunto y yo le dije que nada, que no me había atrevido a decir nada, su desilusión fue palpable. Nos fuimos a dormir y una vez apagamos la luz, le dije que el sábado vendría. Milésimas de segundo tardo en ponerse cachondo y empezar los dos a fantasear. El viernes por la tarde fue terrible, Juan quería tener todos los detalles atados, cambio el ordenador y luego quería que me probara ropa para ver cuál era la que me quedaba más provocativa para recibirlo. Reconozco que la ropa que me probaba no parecía muy excitante para lo que pretendíamos, hasta que recordé una camiseta larga, que usaba en verano para andar por casa. Rebusqué y encontré la dichosa camiseta, a Juan solamente con verla, sin tan siquiera ponérmela, se le saltaron los ojos. Insistió en que me la pusiera y cuando lo hice y me mire al espejo, vi que era excesivo, a cualquier movimiento ...