Inmigrante (11) Final
Fecha: 09/08/2018,
Categorías:
Infidelidad
Grandes Series,
Autor: AMorboso, Fuente: CuentoRelatos
... culo. -ZASSS -Toma, puta. Te voy a enseñar a correrte cuando debes y a ponerme perdido con tus corridas de cerda. -Gracias amo, por corregirme. -ZASSS, ZASSS -¡No te he dicho de deje de comerle el coño! -ZASSS -GGNNISS MMO PEM CORMMME -ZASSS Apareció Marga, que había terminado sus labores y la mandé desnudar y poner el coño en la boca de Ana, que la recibió con la lengua fuera. Seguí dándole golpes hasta que se le puso el culo tan rojo que daba la impresión de que iba a destilar sangre. Pedí a Ana que se diesen la vuelta para colocase ella encima y con el culo hacia mí y cuando estuvieron en posición, hice que Marta metiese la cabeza para lamer el coño de Ana desde abajo. Yo me coloque detrás y penetré a Ana por el coño, sintiendo la lengua de Marta que nos recorría desde su clítoris a mis huevos cuando la tenía totalmente empalada. Excepto Marta, que se quejaba de dolor en el culo, los demás solo gemíamos de placer o gritábamos pidiendo más y más. -Siiii. No pareees. Massss. –Eran las palabras que más sonaban. Los movimientos de Ana y sus gemidos, me dieron a entender que había tenido varios orgasmos, Marga lo anunció dos veces gritando con fuerza: -Ooooohh ME CORROOO. Estaba ya apunto de correrme yo también, cuando Ana tuvo otro más. Saqué mi polla, anunciando mi corrida, y le dije a Marta que me la chupase. Ana se dejó caer y yo tras ella, metiéndosela a Marta directamente en la boca y después de follársela un par de veces, se le metí hasta la garganta y me corrí, ...
... tragando todo y dejándomela bien limpia. -¡A vuestras habitaciones! –Ordené a Marta y Marga. Obedecieron rápidamente, mientras le decía a Ana de ir a la ducha. -No, Jomo, por favor. Estoy que no me puedo mover. -Venga, gandula, a la ducha. Y la tomé en brazos metiéndonos los dos. La estuve enjabonando por todas las partes, pasando bien por sus tetas y coño, mientras ella me decía: -No, Jomo, por favor. Estoy muerta. No puedo más. Por fin aclaré nuestros cuerpos, le puse su bata de baño sin soltarla y luego me puse la mía, la volví a llevar a la cama y me puse a frotarla para secarla. -No, Jomo, por favor. Déjame descansar. No puedo más. -Pues sí que estamos bien. El primer día de nuestro matrimonio oficial y ya no quieres follar. Estábamos mejor antes con el contrato. No sé si me oyó, pues a lo que me di cuenta, estaba dormida. De esto han pasado ya cinco años. Hemos tenido una niña más que ahora tiene cuatro. Los mayores son muy inteligentes, según nos dicen en el colegio y la pequeña no parece que se quede atrás. A mí me gustaría que se dedicasen a la medicina cuando fuesen mayores, pero eso es adelantar mucho. Marta me pidió un hijo, que también es niña y ahora tiene dos años, la atienden entre Marta y Marga, que está encantada. A mí me gusta jugar con todos ellos y a ellos conmigo. Ana me confiesa muchas veces que es muy feliz. En la cama, unas veces estamos solos y otras los cuatro. Nos entendemos bien, mantienen las distancias y obedecen en todo. Los negocios, tanto los míos ...