1. Inmigrante (11) Final


    Fecha: 09/08/2018, Categorías: Infidelidad Grandes Series, Autor: AMorboso, Fuente: CuentoRelatos

    ... cabía otra idea. Me situé tras ella. Su posición dejaba el culo libre, con el borde del camisón en los riñones. Presioné con mi polla en el punto de su culo donde cayó, con intención de llegar a su ano y empujar, pero ella levantó su pierna y mi polla resbaló hasta entrar directamente en su coño, que estaba totalmente empapado. Con eso me confirmó lo que pensaba. Quería sexo. No en vano llevábamos varios meses follando todas las noches y obteniendo tres o cuatro orgasmos por noche, por lo que confiaba en que lo echase de menos. -Mmmmmm Su gemido fue la respuesta a mi intrusión. Metí mi pierna entre las suyas, quedando a caballo sobre la inferior para hacérsela estirar, y le hice doblar más la superior. Con esto me dejaba su culo y coño a mi disposición cuando me incorporé, quedando a caballo sobre la pierna inferior. Mi polla seguía en su coño y empecé a moverme despacio. Sus gemidos aumentaron en intensidad y frecuencia. Estaba muy mojada y cada vez soltaba más flujo. Ensalivé bien mi dedo medio y se lo metí por el culo. -Ooooohh Un gritito de sorpresa y más gemidos de placer. Con el dedo, presionaba la pared contra su coño, haciéndonos sentir a ambos un mayor roce, a ella en su punto “G” y a mí a lo largo de toda mi polla. -Joderrr. ¿Qué me estás haciendo? Oooohhh. Qué gusto Le saqué el dedo para humedecerlo más y añadir un segundo. -Noooo. No lo saqueesss. Pero cuando le metí los dos y presionaba mejor, cambió a pedir que no parase. -Siiii, Jomo, no pareeess. Me voy a ...
    ... correeer. Siii. Siiii. Me corroooo. Su orgasmo fue fuerte. Intentaba mover sus piernas para hacer más presión, pero las mías no le dejaban hacerlo. Cuando se relajó, la coloqué boca arriba y me puse a comerle el coño hasta que se excito nuevamente. A partir de ese momento, le metía dos dedos, la masturbaba un poco, lo dejaba para comerle el culo, volvía a su clítoris, de nuevo dos dedos, etc. Estuve mucho rato excitándola pero sin dejarla llegar. Ella me pedía constantemente que se la metiese y la dejase llegar al orgasmo. Como no le hacía caso, intentaba presionarme la cabeza, sin conseguir su objetivo, lo que la cabreaba y me respondía con puñetazos en mi espalda. Por fin, me cansé del juego, me puse de rodillas entre sus piernas y me pajeé un poco, no para que se me pusiese dura, que ya lo estaba, sino para provocarla a ella. Luego la puse a cuatro patas y se la clavé en el coño. La estuve machacando a todo lo que pude, mientras ella gritaba y berreaba con la cabeza metida en la almohada. Se corrió por lo menos dos veces y detrás de la tercera, se la saqué y me corrí yo sobre su espalda, después de masturbarme un poco. Me dejé caer a su lado, al tiempo que ella estiraba las piernas y quedaba boca abajo, cubrí nuestros cuerpos con la ropa de cama, vi que el reloj marcaba las tres de la madrugada, recordé que me levantaba a las cinco, y nos quedamos dormidos inmediatamente. Por lo menos yo Pasó cerca de un mes hasta que nos volvió a citar el notario, siguiendo las mismas ...
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