Inmigrante (11) Final
Fecha: 09/08/2018,
Categorías:
Infidelidad
Grandes Series,
Autor: AMorboso, Fuente: CuentoRelatos
Tras un par de minutos de silencio, al tiempo que me echaba para atrás, dejándole sitio, le dije a Marta: -Hazme una mamada. Ella, obediente, se metió entre mis piernas, desabrochó mis pantalones y liberó mi polla, metiéndosela entera de golpe en la boca y sacándola despacio mientras presionaba con los labios y succionaba. Cuando llegaba al glande, le daba toques con la lengua y recorría el borde. Mientras tanto, Marga se puso a recoger la mesa. Remoloneó antes de empezar a llevarse cubiertos y miraba con cara de envidia. -Marga, cuando termines de recoger la mesa y la cocina, vienes aquí, me preparas una copa y esperas. Marta seguía con el ritmo de sacarse la polla despacio, presionando con los labios y acariciando la punta con la lengua, para, una vez fuera, volverla a meter entera de golpe. Se detenía, me la pajeaba y volvía a metérsela de nuevo. La humedecía bien con su saliva, volvía a pajearme y seguía chupando. Enseguida me la puso como una piedra. Siguió ensalivándola bien, recorriéndola con la lengua en toda su longitud, para lamer el glande antes de metérsela de nuevo en la boca hasta que sus labios chocaban con mi pubis. Tenía orden, al igual que Marga, de ir siempre con falda, en casa sin ropa interior y fuera sin bragas. Por eso me resultó fácil decirle. -Ponte sobre mis piernas y clávatela en el coño. Se levantó, colocó una pierna a cada lado, remangó la parte inferior del vestido, dejando a la vista su depilado coño y se la ensartó de un solo golpe. -MMMMMMM ...
... Emitió un gemido de placer, cortado cuando empecé a besarla, al tiempo que con mi mano en su culo, presionaba para meterle el dedo. Empezó a moverse con movimientos rápidos y gimiendo sin parar. Llevaba varios días sin correrse y tenía necesidad. Marga había entrado y permanecía junto a la mesa ya despejada. Marta empezó a gemir fuerte, incluso soltó algún gritito. -MMMMMM Siiii. -Aaaaahhhh. Se movía echando el culo hacia atrás y adelante, haciendo que mi polla recorriese bien su coño y rozase su clítoris. Cambio su ritmo de movimientos, unas veces más rápido y otras más lento, pero cada vez gimiendo más fuerte. -Mmmm. Oooohhh. Cuando me pareció que se iba a correr, la hice parar y retirarse, acogiendo la orden con un gesto de disgusto. Ordené a Marga sentarse en el borde de la mesa, abriendo bien las piernas y a Marta que se enculase mirándola y le fuese comiendo el coño al tiempo que se movía para darme placer a mí. Con mis manos en el culo de Marta, la ayudaba a subir y bajar, aprovechando para darle fuertes palmadas de vez en cuando. La escena era una sucesión de gemidos y suspiros. Asomando la cabeza por un lado, podía ver el coño de Marga totalmente abierto por las manos de ella, mostrando todo su interior y la lengua de Marta subiendo y bajando por el centro. Mandé a Marta que le metiera dos dedos en el coño y la follase con ellos. Lo hizo al instante y lo que habían sido suspiros y gemidos quedos, se convirtieron en fuertes y claros gemidos de placer. -Oooooohhhh. ...