Sexo en la oficina (1)
Fecha: 13/06/2018,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... que seguía impresionante, a su vez él miro mi cuerpo y sentí como me desnudaba con la mirada, sin decirnos nada solté los papeles sobre el escritorio y nos entregamos apasionadamente a besarnos en la boca chupando mutuamente nuestras lenguas, sus manos acariciaban a cada momento un poco mas abajo de mi cadera casi en mis nalgas, pero solo seguía el contorno de la tanguita que se perdía entre mis nalgas y por supuesto su verga se repegaba a mi vientre con mi total complacencia. Al darme vuelta para retirarme nuevamente me hizo sentir su verga en mis nalgas y sus manos seguían el contorno de mis pantaletitas ahora por delante, en un momento dado su mano bajo hasta mi palpitante vulva manoseándola descaradamente, yo me dejaba condescendiente y frotaba con descaro mis nalgas contra su gran erección mientras recibía sus besos en mi cuello y nuca, trato de meterme la mano bajo el pantalón aduciendo que quería conocer mi vellosidad, ya que yo anteriormente le había dicho que la tenia abundante, pero por lo apretado que me quedaba el pantalón no lo logro ni yo le facilite las cosas bajándome el cierre, sino solo le prometí que al día siguiente traería falda para que las cosas fueran ...
... mas fáciles y le mostraría mi pubis para que viera si era tan velluda como le gustaban las mujeres a él, mientras le hacia las anteriores promesas, sin saber cuando, me dí cuenta que mi mano estaba en su verga y le estaba acariciando su enormidad por encima del pantalón. Termino el día laboral y me fui a casa en compañía de mi esposo que como de costumbre me había ido a recoger al trabajo, sentía remordimiento para con mi marido y pensaba que llegando a casa le compensaría dándonos una formidable cogida para terminar tragando su esperma como acostumbrábamos hacerlo, sin embargo seguía pensando en mi jefe sin poder olvidar sus besos y sobre todo el manoseo que se había dado entre nosotros y el gran bulto de su verga que me daba a imaginar lo enorme que seria su miembro estando en "libertad", durante el resto de la tarde y noche solo pensé en esa verga que me volvía loca de lujuria y ya planeaba que al día siguiente llevaría vestido y liguero con medias para que pudiera enseñarle fácilmente mi vello pubico bajándome las pantaletas y claro en compensación le pediría que me enseñara su verga en erección, pensé tanto en esto que incluso tuve sueños húmedos con mi jefe. CONTINUARÀ