¿QUÉ ES LO QUE ESPERO?
Fecha: 28/09/2017,
Categorías:
Primera Vez
Transexuales
Autor: gitanilla_andaluza, Fuente: xHamster
AVISO:Lo que cuento a continuación me sucedió con la primera pareja que tuve tras iniciar mi transformación. Creo que puede ayudar a la gente a superar algunos miedos y tabús que, desgraciadamente, pueden destrozar una relación antes incluso de que se inicie. Al principio pensé en escribirlo sin dar demasiados detalles sexuales, pero creo que si logro que se lea y provoque un cierto grado de interés y excitación, será mucho más fácil comprender lo que quiero explicar y cómo me sentí cuando todo esto sucedió.El primer chico con el que empecé a salir nunca antes había salido con una chica TS. Sin embargo, yo le llamé la atención doblemente, en primer lugar porque me encontró atractiva, pero sobre todo porque compartíamos una gran pasión por la cultura japonesa, el manga y ciertos juegos de ordenador, lo que nos permitió tener en primer lugar una amistad y, luego, algo más. Contrariamente a lo que se pueda pensar, aceptó con bastante naturalidad el hecho de que yo era TS, puesto que ya entonces era bastante femenina, por lo que siempre vio en mí a una chica.Al principio de comenzar a vernos como algo más que amigos, era habitual que me llevase a su casa con la excusa de ver alguna película. Quizá lo hiciese con el deseo de que disfrutásemos realmente de una tarde de cine, pero el hecho es que a mitad del DVD acabábamos besándonos apasionadamente, mi top saltaba por los aires y él empezaba a acariciarme y a rozarse contra mí. Yo esperaba que me arrancase la ropa en cualquier ...
momento, pero el hecho es que nunca me quitaba los pantalones. Pensé que a lo mejor era una cuestión de timidez o inexperiencia, porque éramos bastante jóvenes (yo aún iba al instituto y él acababa de empezar la universidad), por lo que un día decidí llevar una minifalda y mostrar mis piernas que, no es por nada, pero en mi opinión son una de las partes más hermosas de mi cuerpo.Aquel día, efectivamente, estuvo más excitado que nunca, y notaba que me agarraba los muslos con una pasión que nunca antes había visto en él, pero parecía que algo le impedía soltarse. Tuve que ser yo la que se desnudase, lo cual le puso un poco nervioso, lo cual me hizo sentir muy confusa. Finalmente le pregunté si es que no le gustaba, pero él me confesó que el problema era otro bien distinto:–Es que no sé lo que esperas que haga. ¡No quiero meter la pata!¡El pobre estaba esperando a que yo, inexperta como era, le diera indicaciones! Como si existiera un manual de instrucciones de qué tocar y qué no, de cómo tocarlo y cómo no tocarlo. Ojalá existiera ese manual, pero si no lo puedes encontrar para hombres y mujeres, porque cada cual es diferente y le gustan cosas distintas, imagínate para una chica como yo.Debo explicar una cosa que mucha gente no entiende: aunque mi esencia es la de una mujer, y mi cuerpo resulta bastante femenino gracias tanto a la naturaleza (que parece que no la fastidió del todo conmigo) como a las hormonas, mi biología es la de un chico. Es decir, mi pene puede estimularse y si ...