1. ¡Mi hermana, mi mujer, uf! - Epílogo a cargo de Ana


    Fecha: 18/05/2018, Categorías: Incesto Autor: Barquidas, Fuente: CuentoRelatos

    ... Abrió ligeramente las labios vaginales y puso sus labios en mi, a esas alturas, hinchada vulva, besándola para enseguida poner allí su lengua, ensalivándolo todo a su paso. De nuevo me llevó a la gloria, de nuevo gemía, jadeaba en alaridos de inmenso placer. Tardé poco en volver a estallar en sucesivos espasmos de gozo, y volví sentir que rompía en orgasmos encadenados, consecutivos uno a otro En el momento álgido del éxtasis, agarre, sí agarré, aferré, por detrás la cabeza de Dani y la hundí salvajemente en mi sexo mientras movía pubis y caderas buscando el más intimo contacto posible con esa lengua que me rompía hasta la médula. ¡Dios qué gozada, qué gritos de inmenso placer que pude lanzar! De nuevo tras esa última corrida quedé desmadejada, sin aliento casi, y me abandoné un poco a una relajación momentánea. Dani dejó tranquila mi intimidad durante esos minutos, dedicándose tan sólo a acariciar con dulzura mis senos, mi vientre, mis muslos... Y a besarme la boca con tierna pasión. Yo acariciaba su cabello, su nuca, su pecho fuerte y peludo al tiempo que en su oído musitaba. Te amo hermano, me vuelves loca de placer. Te quiero... Te quiero con delirio hermanito. Soy tuya para siempre... ¡Amame siempre amor mío, sin ti no podría ya vivir cariño mío!... Me empezaba a reponer del dulce desmadejamiento cuando fui consciente de que Dani acercaba su virilidad a mi feminidad. ¡Sí, se aprestaba a penetrarme! De inmediato reaccioné al estímulo abriendo las piernas cuanto pude y, ...
    ... empujando con las caderas, elevé el pubis para ir a su encuentro. Enseguida me noté invadida, llena por entero con su virilidad y lancé un suspiro de placidez, de satisfacción. Dani se empezó a mover dentro de mí, pero con un poco de violencia: Estaba muy enardecido pero entonces yo buscaba otra cosa, por lo que dije: ¡No seas bruto Dani! Hazlo más suave, con más mimo...Así... Así cielo mío.... Sigue... Sigue... Ah... Ah... Sigue...Sigue... Así... Me matas cariño mío... Me matas... Más... Más... Ah...Ah... Ay... Ay… Así dueño mío... Así... Sigue... Sigue... En mi interior notaba cómo el torbellino de placer se iba formando por enésima vez y en momentos corrió por mi espina dorsal hasta alcanzar la cuevita de la dicha donde rompía deliciosa y contundentemente. Dani, paulatinamente, aumentaba el rimo de sus embestidas lo que hacía que esas sensaciones siguieran viniéndome un par de veces más hasta que el ritmo se hizo frenético mientras Dani estallaba en griterío. ¡Acabo Ana, voy a acabar, me vengo Ana, no puedo aguantar más.... Ah... Ah...! ¡Sí Dani, hermanito... Acaba, acaba...pero no te salgas... Vacíate dentro de mí... Inúndame, amor, inúndame toda... ¡Aayy, aayyy!... Me sentí llena, inundada por su masculinidad y transportada al paraíso del amor. Y supe que también yo estaba por venirme pues las maravillosas sensaciones de poco antes se renovaban en lo más hondo de mi feminidad y casi arrollaban ya por mi espina dorsal. Lo notaba en lo más profundo de mí misma, y loca de ...
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