La excursion naval - Relatos Eróticos

La excursion naval

... fuerte del brazo causándola dolor y provocando que comenzase a hablar.

-Pues mido 1,65, pelo moreno largo, peso 65 kilos

-Si, eso ya lo vemos, pero describe lo que no se ve ¿Cómo son tus pechos?

-Son grandes, dijo tras un momento de duda.

-¿y los pezones?

-Grandes, rosados.

-Date la vuelta y levanta tu blusa…. Ummm tienes buen trasero.

-¿Cómo tienes lo de abajo, rasurado?, dijo el otro primo.

-Si, dijo nerviosa.

Los árabes se empezaban a divertir con la situación y los más mayores reían al oír las respuestas y ver el nerviosismo de las chicas.

-Ahora tu rubia, preséntate y dinos todo sobre ti como ha hecho tu amiga.

Con miedo y vergüenza Gema empezó a hablar, con voz temblorosa y entrecortada.

-Me llamo Gema, vivo en Madrid también, soy rubia, delgada.

-Eso ya lo vemos, dinos lo que no sabemos, edad, novio, tu cuerpo, vamos…

-Tengo 29 años.

-¿29 años de veras? Pues parece que tengas 22, disculpa sigue.

-Tengo 29 años, trabajo también en una financiera, vivo en Madrid

-Si si, eso ya lo has dicho, ¿novio?

-No

-¿pero has tenido?

-Si

-Entonces tu si has hecho ya sexo

-Si, dijo en voz bajita

-Bueno describe tu cuerpo

-Mido 1,70, peso como 60 kilos, rubia

-¿y tus tetas, como son?

-Grandes, con pezón pequeño y oscuro.

-Pezón oscuro… no creo que seas rubia natural entonces

-No

-¿y lo de abajo como lo llevas?

-Depilado, pero no todo.

-Interesante…. Date la vuelta que veamos tu culo

Gema ...

... se dio la vuelta y al igual que había hecho Patricia, se levantó la blusa para dejar ver sus pantalones.

Bien señoritas, entren a su camarote y pónganse sus bikinis que vamos a nadar.

Los guardianes les facilitaron los bikinis que les habían sido arrebatados antes y las chicas entraron a cambiarse.

En cuanto se vieron solas en el camarote, se abrazaron llorando, temerosas de la situación, ajenas a que el tiempo pasaba y arriba en cubierta estaban esperándolas.

Pasados ciertos minutos, llamaron a la puerta y sin esperar respuesta ni permiso, los dos guardianes pasaron dentro encontrando a Gema y Patri aún vestidas y sin indicios de cambiarse de ropa como las habían indicado.

-¿Qué parte de “pónganse el bikini” no habéis entendido?

-Perdón, perdón… enseguida nos lo ponemos y salimos.

-No, no… ahora lo vais a hacer aquí y ahora, tenemos que asegurarnos que lo vais a hacer ya. Arriba nos esperan.

Las dos chicas se miraron y así comenzaron a quitarse la ropa con aquellos dos tigres dentro de la habitación, si bien cuidando mucho ponerse siempre de espaldas a ellos para intentar mostrar lo menos posible.

Despacio y con miedo fueron sacándose la blusa y el pantalón, quedándose en ropa interior. Gema giró un momento su cabeza hacia atrás y pudo comprobar que aquellos hombres las miraban fijamente y como con un gesto la indicaban que continuase.

Tomaron los bikinis que estaban sobre la cama y con mucho pudor comenzaron a quitarse sus sujetadores y aunque ...