La excursion naval - Relatos Eróticos

La excursion naval

DIA 1, EL VIAJE

Dos chicas muy jóvenes, dos amigas, dos personas con ganas de pasarlo bien, de desconectar de todo un año de trabajo que, aunque estresante, les había proporcionado el dinero necesario para pasar una semana en aquella isla de moda.

Sus nombres: Gema y Patri. La primera muy guapa, rubia, buena figura moldeada y bien cuidada. La segunda, Patricia, una chica normal, morena, algo subida de peso, aunque sin llegar a ser obesa ni mucho menos.

Ambas alegres, con ganas de disfrutar de la isla y conocer gente, habían tomado hacía 2 días un avión que las había llevado a aquel lugar de moda, donde gente famosa y no famosa, fiestas, alcohol y drogas convivían y daban color a aquel entorno paradisiaco.

Su primer día de estancia fue muy tranquilo, se acomodaron en la habitación de hotel que compartían, bajaron a la playa un par de horas, otras 2 horas de piscina. Comieron, se echaron siesta y al atardecer fueron a uno de los chiringuitos de moda. No había demasiada gente, quizás porque era aún pronto. Tomaron un refresco y después se atrevieron con un cóctel de Vodka que les recomendó la camarera.

Ellas no bebían habitualmente, no fumaban y por supuesto no habían probado las drogas. No era esa su intención en la isla. Aquella primera noche se pusieron al día la una con la otra sobre sus vidas porque, aunque se habían conocido hacía ya un año en el trabajo, tampoco habían tenido ocasión ni tiempo para compartir detalles a solas, dado que normalmente habían ...

... quedado con grupos de otras personas y las conversaciones no pasaban de ser muy superficiales.

Patri contaba que vivía aún con su madre, la cual estaba separada hacía mucho tiempo y la convivencia no era ni mucho menos maravillosa. Había salido durante 3 meses con un chico al que conoció en una fiesta, pero la cosa no funcionó, ni siquiera pasaron de superficiales besos y… allí acababa su experiencia amorosa. Por raro que pareciese, era aún virgen a sus 19 años.

Gema por su parte contaba que ya vivía sola desde hacía unos meses. Con ayuda de sus padres, que tenían buena posición económica, se había podido permitir el lujo de comprar un pequeño apartamento cerca de su lugar de trabajo. Ya tenía 29 años, si bien no los aparentaba en absoluto. De hecho, nadie diría que le sacaba 10 años a su amiga. Ella si había tenido 2 relaciones amorosas, una primera larga de casi 4 años, pero que no llegó a nada porque tenían diferentes perspectivas de vida. Luego una segunda relación, corta, de tan solo medio año, con un hombre bastante más mayor y que parece que únicamente la quería por su juventud y… por su cuerpo. Cuando Gema se percató, lo dejó.

Después de dar buena cuenta del cóctel y de ponerse al día con sus vidas, las chicas decidieron ir pronto a descansar al hotel, dado que aún tenían el cansancio acumulado.

DIA 2, EL ENCUENTRO.

Y así llegó el segundo día en la isla. Disfrutaron de nuevo de playa y piscina, lucieron sus cuerpos con bikini paseando por la orilla y ...