La mujer perdida II (Capítulo VII)
Fecha: 19/08/2025,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Oldieman, Fuente: TodoRelatos
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/ VII
Las dudas del Macho “Sigma”
Llevaba dos días en la ciudad, Coral no se había atrevido a venir a casa después de lo que sucedió en Cullera cuando llegué…
Si ya sé que dije que no pensaba llegarme, pero tenía que asegurarme de que el mierda ese ya no estaba allí.
Esa misma noche, conduje mi auto nuevamente durante toda la noche. Cuando llegué a Cullera serían las 17:00h de la tarde.
No había desayunado ni almorzado, y para colmo estaba que me caía de sueño. Era un peligro al volante y un peligro para la sociedad, y sobre todo para un hijo de puta que esperaba que no estuviera allí cuando llegase. Porque si no, era capaz de matarlo.
No podía saber si estaba allí, porque había quemado todos los teléfonos, de modo que tenía que arriesgarme.
Aparqué en la esquina de la calle y me dirigí al portal.
Multitud de sensaciones, atravesaron mi espina dorsal…
La primera fue de profundo dolor, por la traición de la que había sido testigo, y solo esperaba que Sasha no le hubiese contado nada de lo que había ocurrido con ella a Coral.
La segunda, fue una tremenda decepción por parte de las tres personas que la noche antes habían estado en esa casa, en el estado en que llegaba no me apetecía hablar con ninguna de ellas, pero si me lo encontraba a él, estaría perdido.
Porque hacia él no solamente sentía odio, sino un terrible ...
... rencor, y ese rencor había activado a ese macho Sigma, que había estado escondido durante tanto tiempo.
Si lo veía, podían ocurrir dos cosas. Que él me matara o que fuese yo el que lo hiciese.
Subí las escaleras y al abrir la puerta de casa, Me encontré a Coral sentada en el sofá toda abatida, su Aspecto era lamentable. Parecía que se había pasado todo el día llorando.
No era para menos, aunque yo en ese momento, no pensaba en el estado en el que se encontraba en este mismo instante, sino en la noche que había pasado con el bastardo de Miki.
En cuanto entré en el salón, mi mujer se puso en pie. Se encontraba en un visible y alterado estado de nervios, mejor para mí pensé. No quería que se pusiese a la defensiva en ningún momento, y el hecho de verla en ese estado, me hacía pensar que no habría hablado con Sasha de los episodios en los que había interactuado conmigo.
-Por favor Víctor, déjame que te explique…-
Mi mirada oscura y ausente la mataban aún más. Por un momento, perdí la concentración y la miré, y mi mirada la dejó aún más aterrada. Ya no se atrevió a hablarme, solo bajó la mirada.
Me dirigí al dormitorio y pude descubrir que la cama estaba recién hecha y la lavadora funcionando, solo podía significar que ella había cambiado las sábanas y quería eliminar cualquier rastro de lo que había ocurrido la noche anterior.
No podía evitarlo, estaba enamoradísimo de ella, cuando llegué con mi rictus y el estado de ánimo y físico, la vi preciosa.
Y ...