Esther: despedida de soltera en familia (11)
Fecha: 16/07/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: Jane Cassey Mourin, Fuente: TodoRelatos
... inmediato me sentí abrumada por los flashes de las cámaras que me acosaron, las manos que tocaban mis hombros, las decenas de voces que me preguntaban cosas que no lograba entender entre el caos que propiciaron todos los reporteros y personajes que se habían dado cita en la entrada de la iglesia.
Los dos hombres de seguridad que me resguardaban, abrieron un camino entre la multitud y me escoltaron a una entrada lateral del templo hasta que lograron meterme en una habitación no muy grande, donde me dijeron que esperara ahí hasta que la ceremonia diera comienzo, una vez que hubieran logrado dispersar a la gente y a los medios.
- ¡Quítate de mi camino! ¡Yo soy su mejor amiga! ¡Soy la dama de honor! ¡Animal! - gritaba Rebeca abriéndose paso entre la gente y el personal de seguridad, hasta entrar en la habitación donde me encontraba y luego correr hacia mí en cuanto me vio, haciendo que pronto sus brazos me rodearan con su calor, que al fin sintiera un poco de amor auténtico por parte de una persona que en realidad me amaba, algo que había añorado durante toda aquella maldita semana - ¿Como estás? Por favor, dime que estás bien, no he podido hablar contigo desde que se fueron, Mónica me platicó lo que pasó, pero esas perras de Celia y Ana no me dejaron contactarte en toda la semana, incluso fui a aporrear la puerta de tu casa, pero me amenazaron con llamar a la policía si no me iba; por favor, amiga, dime que estás bien, dime que no te hicieron nada malo - dijo, ...
... notablemente preocupada por mí tras no haber recibido ninguna noticia en días.
Tomadas de la mano, llevé a Rebeca a sentarse en una banca cercana y le conté todo lo que había pasado con Rodrigo, la verdad de su identidad, su historia y todo lo que ocurrió hasta esa mañana en la que el doctor y el otro imbécil me habían violado ayudados por mi madre y mi tía, junto con la plática que tuve con Julia y la forma como al parecer su actitud había cambiado tras la charla que sostuvimos en el auto.
La rabia en los ojos de Rebeca me hizo sentir preocupada por lo que pudiera hacer, la forma como me miraba, la manera como se mordía los labios por dentro y apretaba su mandíbula, me hicieron entender que tal vez había sido un error contarle la verdad, no obstante, después de todo lo que me había pasado, en realidad era un alivio el poder decírselo a alguien, sacar al fin de mi sistema un secreto que me estaba cortando las venas.
- ¡No te puedes casar con este pendejo! ¡Por dios! ¡Lo acabo de ver y es un imbécil! ¡Pegado a la falda de su madre todo el tiempo! ¡Incluso vi que esa puta de Martha le estaba arreglando la corbata al muy inútil! ¡No te puedes casar con él! ¡No permitiré que…!
- No puedes hacer nada para impedirlo y no lo vas a intentar, si esto no pasa, mamá va a matar a golpes a Paola, me va a matar a mí y con algo de mala suerte también a ti, no podemos interferir con esto, la boda tiene que ocurrir, tiene que…
- ¡Ya quisiera ver que esa zorra tratara de hacerme algo! ¡Si ...