Esther: despedida de soltera en familia (11) - Relatos Eróticos

Esther: despedida de soltera en familia (11)

... estaba enteramente dirigido a mí y a todo lo que representaba - quiero que te quede clara una cosa, Esther - expresó mientras el vehículo comenzaba a avanzar - a pesar de que en unos minutos te convertirás en la esposa de mi hermano, no quiero que por un solo segundo creas que estás por encima de mí en esta familia, el ser su esposa no te da poder sobre nada, solo serás parte de la imagen familiar que use mi hermano para los medios, para fingir que tiene una familia feliz, mientras… - su voz se entrecortó y mi mirada se levantó de nuevo sin que mi cabeza dejara de estar agachada, para encontrarme con sus ojos, enrojecidos y al punto de las lágrimas, una expresión que me recordó lo mal que me sentía por no haberme podido escapar con Rodrigo, por tener que casarme con un hombre a quien ni siquiera conocía - no creas que vas a poder enamorarlo, él solo tiene ojos para… - su voz volvió a cortarse y su cabeza se inclinó hacia delante, tratando de ocultar sus lágrimas de mí.

- Para ti y para tu madre ¿Cierto? - dije de pronto, redirigiendo mi vista a cualquier lugar, hasta que repentinamente mi cabeza giró sin que me lo propusiera del todo y me encontré de nuevo con la mirada encolerizada de esa mujer, quien evidentemente ardía en celos al saber que pronto su hermano estaría casado conmigo y que tal vez esa misma noche concebiríamos a mis futuros hijos; sin embargo, yo no podía sentirme enojada con ella, no era capaz de culparla pues en el fondo sabía lo horrible que debía ...

... sentirse al saber que otra mujer estaba a punto de casarse con el hombre a quien ella en verdad amaba - Rock me lo dijo, pero puedes estar tranquila, yo no estaría aquí de no ser porque mi madre me obliga a casarme con tu hermano, si yo pudiera estar en donde realmente quisiera estar… - mi voz se entrecortó al recordar a Rodrigo y no fui capaz de decir una sola palabra más, mientras bajaba de nuevo la cabeza y trataba de reprimir mis emociones, a la vez que de reojo miraba a Julia al relajar su cuerpo y observarme de una forma completamente distinta de como lo había hecho un minuto atrás, con un dejo de sorpresa en su mirada.

- ¿Acaso te enamoraste de ese chico en tu despedida? - preguntó extrañada, sorprendida, como si aquello le resultara completamente ridículo e inverosímil - ¿De verdad eres tan tonta como para enamorarte de un muchacho al que apenas…?

- Conozco a Rodrigo desde hace mucho años atrás, pero es una historia larga que dudo mucho que te interese, y de cualquier forma dadas las cosas como están y sin importar lo mucho que pudiera desear estar con él… bueno, supongo que me entiendes, nuestras posiciones en todo esto son muy parecidas, al final del día ninguna va a poder estar con el hombre que quiere - dije sin ser capaz de mirarla así como tampoco podía apartar de mi cabeza una mezcla de imágenes que vagaban entre lo que viví con Rodrigo y la horrible situación en que me vi envuelta horas atrás, bajo el peso de dos hombres que usaron mi cuerpo sin compasión, ...