Esther: despedida de soltera en familia (FINAL)
Fecha: 07/07/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: Jane Cassey Mourin, Fuente: TodoRelatos
... por mi pecho, besando mi clavícula, mordiendo un poco mis hombros mientras sentía cómo su cuerpo se deslizaba sobre el mío, mis senos aplastándose contra su carne, nuestro sudor cambiando de cuerpo y nuestras respiraciones agitadas marcando el ritmo con que vibraban nuestras almas.
Mis ojos se pusieron en blanco cuando sentí sus labios sobre los míos, cuando su aliento hizo contacto con el mío y su lengua me sedujo al punto de la demencia, haciendo que me olvidara de todo, que una vez más el mundo se redujera a lo que pasaba entre él y yo, al amor que sentía por mi hombre, el padre de mi hija, el chico tierno que amaba desde que éramos niños, aquel semental que me hacía suya y quien lograba hacer que lo deseara cada día cómo más lujuria.
- ¡Ahhh! - un nuevo gemido fue arrojado de mi boca cuando lo sentí entrando en mí cuerpo, experimentando esa deliciosa sensación de angustiante placer que me hacía temblar las manos y aferrarme a su piel, que me llevaba a encoger mis pies ante la implacable sensación de abrirme para él, de mis labios retando su elasticidad para contener su hermoso miembro y mis caderas moviéndose para apretarse contra su cuerpo, para tenerlo hasta dentro, llegando a lo más profundo del infierno en llamas en que ese hombre lograba convertir mi vientre.
- ¡Ahhh! ¡Ahhh! ¡Ahhh! - gemía ante sus embestidas, con la boca abierta pegada a la suya sintiendo cómo mis músculos se tensaban al máximo, experimentando a mi hombre con cada partícula de mi ser, ...
... deseándolo como nunca antes lo había hecho, sintiéndome su mujer una vez más mientras mi cuerpo se sacudía con violencia ante las embestidas que drásticamente comenzaban a transgredir mi cuerpo de una forma salvaje que sobrepasaba los límites del sadismo.
- ¡Ahhh! ¡Cógeme más fuerte! ¡Ahhh! ¡Ahhh! ¡Ahhh! ¡Reviéntame el coño! ¡Ahhh! ¡Ahhh! ¡Te amo! ¡Te amo mucho! - grité sin poder controlar el llanto, desbordando todas las emociones que se agazapaban en mi corazón tratando de salir al exterior, mientras mi hombre buscaba mis labios y nuestras lenguas volvían a entregarse en el pasional acto de una danza erótica sin cuartel, a la vez que experimentaba sus manos tomando mi senos, apretándolos como me gustaba que lo hiciera, sintiendo la forma como vibraban ante cada embestida que mi marido ejecutaba y que me hacía gritar y tratar de apretarlo contra mi cuerpo cada vez con más fuerza, moviendo mis caderas a un ritmo tan violento como él movía las suyas, llevando a mi hombre al cielo, disfrutando de su rostro contraído en un gesto de placer mientras su verga masacraba mi cuerpo sin compasión hasta provocarme a abrazarlo con mis piernas por la cintura, llevándolo al fondo de mi concha mientras explotaba en un orgasmo tan intenso que me hacía querer alejarlo y a la vez me obligaba a agarrarlo con tanta fuerza como era capaz de imprimir en mi cuerpo, sintiendo su necesidad de seguirme cogiendo ante la proximidad de la lluvia de leche que caería en el interior de mi vientre.
- ¡Ahhh! ...