1. Terminé metiéndome profundamente en el personaje de la loquita que interpretaba…


    Fecha: 13/05/2025, Categorías: Dominación / BDSM, Gays Sexo en Grupo Autor: Martehijodejupiter, Fuente: SexoSinTabues30

    ... necesitaban ser depiladas. Sin salirme del personaje de la loquita mucama, o sirvienta de Albin la pareja de George en la obra de teatro, le dije que no lo había hecho por falta de dinero, a lo que él cortésmente me propuso, que lo podía hacer en ese mismo instante, ya que él tenía una crema ideal para eso, y que además me saldría gratis. Y como toda loquita, pícaramente le respondí. Estoy de acuerdo, siempre y cuando me ayudes.” Cuando él me dijo que me quitase la ropa, yo lo hice como si realmente fuera un mariconcito deseoso de que lo depilasen, para tratar de seducir al dueño de la casa. Así apenas me desnudé por completo, con toda intención como lo haría una loquita, le dejé ver mis apretadas nalgas, casi ofreciéndoselas en bandeja de plata, pero en el fondo, mi intención era solamente continuar en el papel de la sirvienta. Él personalmente comenzó a pasarme la crema de la que tanto me había hablado, olía a naranja, y apenas me embadurnó mi piernas, muslos y nalgas, con una placa pequeña de plástico comenzó a retirarla y los pocos vellos desaparecieron, y así continuamos, hasta que depiló por completo todo mi cuerpo. Al terminar me indicó que podía darme una buena ducha, y al regresar a su dormitorio, me acosté boca abajo en su cama, y fue cuando después de pensar como actuaría mi personaje ante una situación como esa, le pregunté, seductoramente. “¿De qué manera puedo pagarte tan gran favor?” Él se me quedó viendo las nalgas, y me dijo. “Si me permites que te dé un ...
    ... masaje, no me pongo bravo.” Al principio no entendí, pero cuando vi que se bajó su pantalón y emergió su erecto miembro, supe de inmediato a que se refería. Fue cuando pensé en detenerlo, me dije a mi mismo. “Esto se salió de control.” pero al mismo tiempo me dije. “Pero si fuera una verdadera loquita, estaría súper contenta de que continuase, y finalmente me clavase por el culo.” Él continuó avanzando, con su erecta verga entre una de sus manos, mientras que, con la otra, me untó algo de vaselina entre mis nalgas. Siguiendo su consejo, procuré relajarme lo más que pude, y comencé a sentir como su caliente verga, me partía el culo, en dos. Lo cierto es que sí sentí dolor, pero a los pocos segundos de que comenzó a penétrame, yo como si fuera un verdadero maricón, comencé a mover mis nalgas apasionadamente. No conforme con eso, cuando él a medida que continuaba clavándome su verga por el culo, me preguntaba si me gustaba tener una buena verga entre mis nalgas, yo con aflautada voz, le respondía que sí, sin dejar de mover mis caderas. Hasta que finalmente derramó toda su leche muy adentro de mis nalgas. En esos momentos, apenas sacó su verga de mi culo, me dije a mi mismo que todo había sido parte de meterme en el personaje. Y sin decir nada me levanté y me dirigí al baño para expulsar lo que, momentos antes había dejado dentro de mi cuerpo. Yo estaba sentado en el bidet, lavándome, cuando él se dedicó a lavar su verga en el lavamanos, y después de que se quitó todo el jabón y se ...