Cumpleaños de Nadia
Fecha: 20/09/2017,
Categorías:
Erotismo y Amor
Anal
Autor: DolceCaroline_, Fuente: CuentoRelatos
... escaparse para buscar los labios de Martín, antes encontraron a sus manos nerviosas que los apretaron cual pelota desestresante. Nadia cogió su GPS, introdujo la dirección y volvió a atacar su miembro, él no cesaba de decir que le encantaba y que la iba a reventar cuando llegasen a su casa. Nadia irguió la cabeza y la levantó desafiante sonriéndole. Llegaron a su casa, aparcaron en la misma puerta y salieron corriendo. Montados en el ascensor, Martín le levantó su ajustado vestido y le introdujo toda su esencia. Quedaban 8 pisos, 8 segundos, 16 embestidas, Martín le susurraba palabras que desataban su fantasía, pronunciadas con un tono de voz muy salvaje. —Mi niña, te deseo. Qué buena que estás joder, te voy a follar mucho. Entraron en el piso vacío y Martín fue derecho a por el sofá para sacarlo al balcón, decía que quería estar fresco y cómodo. Nadia fue a por copas, el licor de arroz y puso música. Prueba superada, el sofá pasó ajustadamente por la puerta. Era la 1 de la madrugada. Se tumbaron ante la posible mirada de los vecinos y tomaron la bebida de tendencia en su comarca. Nadia recuperaba el tiempo perdido en su felación automovilística. Injería licor, lo aguantaba en su boca, como el flúor cuando te obligan de niño, se metía su grandeza notablemente dura a la boca para refrescarla, luego se aproximaba a su boca para entregarle el líquido alcohólico mezclado con el sabor de su propio pene, así le devoraba toda su perfecta boca y admiraba su belleza, cada marca de ...
... su tez la enloquecía. Sonreían entre besos nerviosos. Martín le quería quitar el vestido, poseer su cuerpo desnudo era su último vicio, pero ella llevaba un broche. Tras una pelea que casi le cuesta el desgarro del hermoso vestido, logró lo que se proponía. Cambiaron de posición, él la tumbó y la mató de placer mordiendo sus labios inferiores e incautando su clítoris, con su mano izquierda se masturbaba, no dejaba de tocar su zambomba. Eran el ruido en medio de la calma. El juego de adultos, no había hecho más que empezar. Saboreaba con deleite sus secreciones sexuales, alzó la lengua por todo su vientre, senos, pezones, llegó a su cuello y se detuvo lamiendo su mandíbula, oliendo su perfume con matices de verano, de juventud, de pura vida. Cada segundo se encendía más. Él se puso de pie masturbándose, apoyado en la barandilla del balcón, le ordenó que ella también se tocara. Contemplaban sus bonitos cuerpos en pleno centro de Valencia. —Nadia no aguanto más. Joder como me pones. Deja que me corra. —¡Solo si te la saboreo una vez más! –Exigía. —Si si, yo te aviso. —¡No, quiero probar tu semen! Las palabras de Nadia llevaron al perjudicado Martín al límite de la excitación. Le aprisionó la cabeza contra su verga: delante, detrás, delante, detrás, le dirigía, Nadia absorbía con fuerza y marcaba sus dientes y aparato. —Ohhh, ohhh, OOHHH!! – Gritaba y eyaculaba en el bonito rostro de Nadia su caliente leche. Ella no se inmutaba, continuaba con su ritual de salivación, sus papilas ...