1. GINA: LA HISTORIA Primera parte


    Fecha: 20/03/2025, Categorías: Transexuales Autor: andrea, Fuente: TodoRelatos

    ... pasado un rato desde que se descargó en mi boca, ya tenía otra vez la verga lista para seguir haciéndome gozar. Al verla un poco mas calmada, me entró cierto miedo pues como dije, era más grande que la de mi tío, y ya habia pasado mucho tiempo que mi culo no había sido penetrado por ningún objeto. Se lo hice saber y me prometió que me la metería con mucho cuidado, y que si me dolía lo dejábamos para otra ocasión.
    
    Armándome de valor y un frasco de vaselina, me dispuse a afrontar el riesgo. En el cuarto había un colchón y hacia ahí nos dirigimos. Él me preguntó que posición quería tomar, y yo recordando mis experiencias, le pedí que se acostara boca arriba, para yo poder controlar la introducción. Me coloqué en cuclillas sobre su enorme verga, a la que ya había untado de vaselina y me apliqué yo también en el culo, por dentro y por fuera.
    
    Sentía ya la gruesa cabeza en el borde de mi culo, y abriendo al máximo las nalgas con mis manos, fui descendiendo lentamente sobre ese tremendo mástil. La distensión de mi culo estaba al máximo y apenas había entrado media cabeza. Creía que no lo iba a poder soportar así que me detuve para agarrar fuerzas. El dolor era casi insoportable, pero yo me mordía los labios para no gritar, sin embargo, unas lágrimas empezaron a correr por mis mejillas. Si quieres lo dejamos mi reina, me dijo Joaquín. Yo negué con la cabeza y dejé resbalar mi cuerpo un poco mas, entonces si grité, pero ya estaba con la cabeza de la verga completamente metida. ...
    ... Me quedé quieta, tanto por el dolor como por que no podía moverme debido a la extrema distensión de los músculos de mis nalgas. El dolor fue pasando y ya se estaba haciendo soportable, por lo que decidida, me dejé caer totalmente sobre la verga de Joaquín. Otro grito salió de mi boca, pues sentí que algo se había roto dentro de mí. Me sentía completamente empalada, traspasada, llena. El dolor no cedía y quise retirarme, pero al intentarlo, sentí aun más dolor. Me quedé quieta otra vez, llorando de dolor. Joaquín me decía tiernamente: Mi amor, te dije que si te dolía lo dejáramos para después, no me gusta verte llorar. No papacito, era ahora o tal vez nunca, además ya sabía que me iba a doler. Así ya quedo acostumbrada a tu verga. Solo será esta vez cuándo sufra, después todo será gozar. Le contesté. Solo dame un poco de tiempo.
    
    Me pude poner de rodillas y como se salió un poco, el dolor disminuyó en gran parte. En esta posición, pude acercarme a su boca y nos besamos con ardiente pasión, lo que alivió mi dolor. Empecé a mover suavemente mis nalgas y sentía como crecía aun más la verga de Joaquín, pero ya no me lastimaba, de hecho, comencé a sentir el placer de tener ese tremendo garrote clavado en mi ávido culo.
    
    Sintiendo Joaquín que ya estaba completamente ensanchado mi ano, empezó a mover sus caderas en un rico movimiento de sube y baja. Yo, oprimía y aflojaba su verga sintiendo todo su grosor y hasta las venas hinchadas, que palpitaban en toda su extensión. Era tal mi ...
«12...678...12»