De la fantasía a la realidad, relato de un cornudo
Fecha: 30/10/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Don Pedro, Fuente: CuentoRelatos
... mayor parte de las veces tengo que fingir el orgasmo, ponerlo a que me mame para terminar.
–Qué bien que te está gustando ya que aún no termino contigo, solo deja le llamo a tu cornudo para avisarle que tardare mas en llegar.
Fue en el momento que te llamo, mientras yo fui por unas copas y una botella de vino, las serví y brindamos por los cuernos que te estábamos poniendo, después de la llamada comenzamos a platicar, fue donde me sincere con él y le conté parte de lo que en realidad paso.
–Desde hace tiempo mi esposo estaba con la fantasía de que otro hombre me cogiera, no lo habíamos llevado a la práctica, hoy le llame pues en verdad le tenía preparada una sorpresa, fue cuando me dijo que tenía trabajo y que saldría tarde, me moleste con él y en forma de broma él me dijo que mandaría a alguien a hacer lo que él no podía en el momento, le dije que sí, que lo hiciera, es por eso que te envió a ti, según él dice que tienes fama de picaflor, todo un semental y ya lo comprobé.
–Son solo rumores, solo me defiendo un poco al coger, en verdad que suerte tuve de ser yo el elegido, en verdad estas riquísima, ahora que ya me probaste, espero se repita más seguido, bueno como te dije aun no termino, solo estoy tomando un aire.
–Qué bien, pues aún no se me pasa el coraje con el cornudo, tengo que desquitarme de lo que me hizo, mira que dejarme sola cuando estaba tan caliente, aunque también debo de reconocer que valió la pena, pues te mando a ti.
Tomamos la copa, se ...
... levantó, me tomo en brazos y me llevo cargando a la habitación, me recostó aquí en tu cama y comenzó nuevamente a besarme. Ahora un poco mas amoroso y delicado, conforme nuestros cuerpos rosaban al contacto, sentí como su enorme verga se empezaba a poner dura, la tome en mis mano y me fui directamente a mamársela, quería que creciera en mi boca, él se dejó llevar, después me jalo, me puso boca abajo y me coloco un par de almohadas en el vientre, para que levantara el culo, me abrió las piernas y las nalgas y pego su boca en mi ano, metía poco a poco su lengua en mi apretado hoyo.
Le dije que en la mesa de noche había lubricante, lo saco tomo un poco y me comenzó a dilatar mi ano, metió un dedo, después dos, me dolía un poco, pero él con mucha calma y paciencia seguía sin forzar la penetración, una vez bien dilatado ni agujero, se levantó, se lubrico su verga, la acomodo en la entrada de mi culo y presiono despacio, era enorme, aunque dilatado mi ano, no lograba entrar, el sin prisa metía y sacaba la puntita, presionando cada vez un poco más, sin dejar de acariciarme y decirme que me relajara y controlara mi respiración.
Siguió intentando y de repente sentí como entro la cabeza de esa preciosa verga, por fin lo había logrado, la mantuvo inmóvil por un momento, mi ano se acostumbró al diámetro de ella, una vez hecho, empujo suave, sin prisa, centímetro a centímetro, la sensación era maravillosa, sentí su pelvis chocando con mis nalgas, fue cuando entendí que ya la tenía ...