Una Nueva Puta en el Catálogo... es Profesora - Relatos Eróticos

Una Nueva Puta en el Catálogo... es Profesora

... Alonso observó a los muchos vehículos que se alejaban raudamente, mientras que muchos otros a pie intentaban alejarse. Algunas de las putas hacían dedo con tal de que las sacaran de ahí, pero no tenían buena acogida y muchas se resignaron a seguir a pie. El vehículo no podía acelerar demasiado ante la temeridad de los otros y eso hizo que anduviera a tirones unos cuantos segundos... hasta que el muchacho notó a una mujer pelirroja de enormes tetas que solo se cubría con un chaqueta. Se le hizo extrañamente familiar, pero sus pensamiento se interrumpieron cuando el gordo de amigo se incorporó e incluso golpeó su cabeza con el techo, haciendo que todos en el interior se sobresaltaran.

Facundo: ¡Eh! ¡chofer!-Intentó avanzar hacia el asiento del conductor con dificultad debido a su enorme masa- ¡Pare!

Giselle:¿Facundo?-El chofer se detuvo a unos metros de esa pelirroja y el gordo abrió la puerta corredera de la derecha.

Facundo:¡Profesora!-La pelirroja de grandes tetas pestañeó varias veces y se enfocó en el gordito que la llamaba- Profesora, venga... suba.

Nadie dijo nada en el interior y todos estaban pendientes de la decisión que tomaría esa mujer, que lentamente comenzó a acercarse y aceptó tomar la mano del gordo Facundo para subirse al Sprinter. Ella observó al resto de los pasajeros y se sintió algo segura al ver a esas mujeres, algunas con el mismo rostro de cansancio de ella.

Francisca:H-Hola-Por un momento notó que ella solo llevaba puesta esa chaqueta, ...

... que era del gordo-Disculpen... dejé mi ropa en ese lugar.

Giselle:No pasa nada, ten-La profesora de enormes tetas tomó su bolso y sacó unos jeans, además de un polerón, para que ella se vistiera. Le quedaría algo ajustado porque esa pelirroja era algo más gruesa que ella, pero tanto de tetas y culo estaban bastante similares, además de tener una estatura bastante cercana.

Daniela:Siéntate aquí-La rubia mujer le cedió su asiento al lado de su hermana, mientras ella avanzó hacia los asientos finales para sentarse junto a María Isabel, quien seguía algo ida.

Alonso:¿También es profesora?-Mientras la Sprinter volvía a avanzar, ella le asentía.

Francisca:Profesora de historia y geografía, en la escuela británica de Puerto Montt... o lo era, no lo sé bien.

Giselle:¿Año difícil?-La mujer le asintió y una oleada de furia por esa Hacienda la profesora Undurraga volvió a sentir- Yo también soy profesora de Historia.

Alonso: ¿La echaron de esa escuela?

Francisca: O sea, quizás deba irme... en el transcurso del año perdí a mi marido, quien dijo que no podía volver a vivir con él. Desde ahí que tampoco veo a mi hija.

Giselle: ¿Te pillaron?-La pelirroja asintió.

Francisca: Reunión de apoderados y por orden de la Hacienda debía atender a uno de los profesores... mi marido me fue a buscar, como acostumbraba, y me encontró en pleno acto-Suspiró- Desde ahí que no he sido muy obediente, por eso siempre me enviaban al subterráneo o a la choza abandonada.

Giselle: ...